Pablo Casado no tiene apoyos ni prácticamente posibilidades de mantener el cargo tras la guerra fraticida que ha tenido lugar en su partido
El presidente del Partido Popular español se despide del Congreso. No ha sido un adiós explícito ni ha querido dimitir por el momento, pero el líder de la oposición, Pablo Casado no tiene apoyos ni prácticamente posibilidades de mantener el cargo tras la guerra fraticida que ha tenido lugar en su partido.
"Yo entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros."
La mayor parte de su formación le ha dado la espalda, y los que no lo han hecho se han visto obligados a dimitir. Ha sido el caso de Teodoro García Egea, secretario general de la organización, que dejaba su cargo el martes.
Este miércoles Casado se reúne con los líderes regionales del PP. El presidente no tiene el respaldo de ninguno de ellos. Según medios españoles, la intención de Casado es no dejar el cargo hasta que no se elija un nuevo líder.
Lo que empezó siendo una investigación interna contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha vuelto en contra del líder de la formación convirtiéndose en un pulso de popularidad en el que Ayuso ha ganado por goleada. La presidenta de la región de Madrid mantiene que no se trata de un pulso con Casado al que, asegura, nunca quiso sustituir.
El supuesto caso de corrupción que investigaban en el PP ha llegado a la Fiscalía, que estudia ahora los movimientos de la presidenta por un contrato de venta de mascarillas que benefició al hermano de Ayuso en plena pandemia.