Los centros de acogida de Serbia tienen todo lo que los refugiados necesitan. Pero ellos solo tienen un deseo: que la guerra termine cuanto antes para poder volver a sus casas.
Actualmente hay unos mil refugiados ucranianos en Serbia. La mayoría de ellos han encontrado alojamiento en casa de familiares y amigos. Pero los primeros refugiados también llegaron al centro de recepción en Vranje - doce mujeres y niños de Kiev, Dnipro y el Donbás.
El Comisariado para los Refugiados y la Migración de Serbia dice que tienen suficiente capacidad en los centros renovados.
Marina es una refugiada ucraniana originaria del Donbás que tuvo que abandonar Donetsk en 2014. Huyó a Montenegro, donde aprendió el idioma serbio.
"Decidimos vivir en Kiev. Ahora tenemos la misma situación allí y tuve que dejar Ucrania de nuevo", explica la refugiada.
"Todavía no hablamos con ellos de sus planes, porque tampoco lo saben. Han dormido, han descansado. Todos están registrados, y lo que es más importante, tienen una estancia legal por ahora, ya veremos qué pasará.", declaró Slobodan Savovich, comisario del Gobierno serbio para refugiados y migración.
Siete mujeres y cinco niños del renovado centro de acogida de Vranje tienen todo lo que necesitan: alojamiento, comida, atención, teléfono, internet y cualquier otro tipo de ayuda.
"Quiero vivir en Ucrania, pero ahora no es seguro allí. Ahora quiero esperar, si no se acaba, busco un trabajo en Serbia y sigo viviendo", concluye Marina.
Los centros de acogida del sureste de Serbia tienen capacidad para 920 personas, y algo más de 200 en Vranje. Los que están aquí ahora sólo tienen un deseo: que la guerra termine cuanto antes y que puedan volver a sus casas.