La ONU ha informado de la muerte verificada de 1 325 civiles en las semanas de invasión, cifra que podría ser mucho más alta. Tras los misiles lanzados contra Odesa, ya no queda ninguna zona segura en el país.
Los equipos de rescate continúan buscando víctimas entre los escombros del edificio de la administración regional en la ciudad de Mikolaiv, en el sur de Ucrania, donde impactó un misil ruso el pasado martes.
La cifra de muertos por este ataque asciende ya a 35, según su alcalde. Otras treinta personas resultaron heridas.
1 325 muertes de civiles verificadas
La oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU ha informado del fallecimiento verificado de1 325 civiles en las más de cinco semanas de invasión, entre ellos 120 niños. El número real, aclara, puede ser mucho mayor.
La difícil vuelta a casa
La localidad de Brovari, a 20 kilómetros de Kiev, ha vuelto a manos ucranianas. El plan ahora es limpiar la zona de posibles minas y equipamiento militar rusos.
Muchos habitantes han regresado a sus casas y las tiendas comienzan a reabrir poco a poco .
"Diría que la vida no está muy bien ahora", comenta esta desplazada. "Todas las tiendas están cerradas. Mucha gente se ha quedado sin comida. No se ha distribuido pan en tres semanas".
Los objetivos militares rusos
El ministerio de Defensa ruso ha anunciado que la pasada noche sus tropas han destruido 67 objetivos militares ucranianos, entre ellos almacenes de misiles y munición y zonas de concentración de equipamiento bélico.
Entre los daños causados desde el comienzo de la guerra cita el derribo de 124 aviones y 84 helicópteros y la destrucción de más de 1 880 tanques.
Zelenski prevé el ataque masivo contra Járkiv
El presidente Volodímir Zelenski asegura que las fuerzas rusas se están reagrupando en el Donbás, para dirigirse hacia Járkiv, ciudad fronteriza con Rusia objeto de intensos bombardeos.
Hundimiento del 40% de la economía
El Gobierno ucraniano prevé que el PIB del país se hunda un 40% a causa de la guerra. Comienza ahora la época de siembra, crucial para el país pues el 40% de sus exportaciones son de productos agrícolas.
Ninguna zona está ya a salvo
Ni siquiera en las zonas más pacíficas, como la de Odesa, se puede estar ya a salvo. Nuestro enviado especial Sergio Almeida recuerda el lanzamiento de tres proyectiles la pasada noche.
"Los misiles, que fueron lanzados desde Crimea contra esta región de Odesa, acabaron con la calma que se había vivido durante los últimos días. La gente intentaba retomar su vida normal, pero estos misiles disparados durante la noche y que fueron abatidos por las baterías antiaéreas provocaron momentos de pánico".