Por Natalia Zinets
6 abr -Las autoridades de la región oriental ucraniana de Luhansk instaron el miércoles a los civiles a evacuar "mientras sea seguro", advirtiendo que los bombardeos rusos podrían cortar las rutas de escape.
Ucrania ha dicho que las tropas rusas que invadieron el 24 de febrero se están reagrupando y preparando una nueva ofensiva en la zona de Dombás, que incluye Luhansk.
La vice primera ministra Irina Vereshchuk dijo en comentarios en línea que Ucrania pretendía abrir 11 corredores humanitarios el miércoles para evacuar a los civiles.
"Sacaremos a todos si los rusos nos permiten llegar a los lugares de encuentro (para la evacuación). Porque, como podéis ver, no siempre respetan el alto el fuego", escribió el gobernador de la región de Luhansk, Serhi Gaidai, en la aplicación de mensajería Telegram.
"Hago un llamamiento a todos los residentes de la región de Luhansk: evacúen mientras sea seguro... Mientras haya autobuses y trenes —aprovechen esta oportunidad."
Gaidai dijo que las conexiones ferroviarias en la región de Donetsk en el Dombás habían sido dañadas esta semana y tardaron varias horas en ser reparadas.
"Esta es otra señal de alarma", dijo.
Gaidai dijo por separado en un discurso de vídeo que las fuerzas rusas no habían logrado franquear las defensas ucranianas en su región, pero que estaban destruyendo "todo a su paso" y que "no se detendrían ante nada."
Rusia ha dicho que no ataca a los civiles en su "operación militar especial" destinada a desmilitarizar y "desnazificar" Ucrania. La posición del Kremlin es rechazada por Ucrania y Occidente como pretexto para una invasión no provocada.
Vereshchuk dijo que cualquiera que intente salir de la ciudad asediada de Mariúpol, situada al sur, tendrá que utilizar su propio vehículo.
Desde que las fuerzas rusas cercaron Mariúpol, han fracasado repetidamente los intentos de hacer llegar a Mariúpol convoyes de autobuses para entregar suministros y evacuar a decenas de miles de residentes atrapados, y cada parte se ha culpado de ello.
La captura de Mariúpol podría permitir a Rusia crear un puente terrestre entre dos repúblicas populares separatistas autoproclamadas en el Dombás y la región de Crimea que Rusia tomó y anexionó en 2014.