Nubes en las calles, como si se tratáse de realismo mágico. Sin embargo, no tiene nada de mágico lo que los habitantes de la localidad colombiana de Los Puentes viven estos días. Esta espuma es en realidad una acumulación masiva de desechos contaminantes.
Nubes en las calles, como si se tratáse de realismo mágico. Sin embargo, no tiene nada de mágico lo que los habitantes de la localidad colombiana de Los Puentes viven estos días.
Esta espuma es en realidad una acumulación masiva de contaminantes proveniente del río Balsillas, a donde llegan las aguas residuales de Bogotá, ubicada a unos 20 kilómetros.
A pesar de que las autoridades dicen que es inofensiva, estudios científicos afirman que la exposición prolongada puede producir irritación en la piel y problemas respiratorios, sobre todo en niños. Los vecinos de Los Puentes dicen experimentar estos síntomas.
"El olor que emana esto es terrible, la espuma hace que dañe las fachadas de las casas, el mal olor es permanente, hemos sufrido de problemas de salud, de respiración", dice Óscar Arandia, residente.
La fétida espuma sigue creciento, afectando una veintena de casas y el camino hacia la escuela de la comunidad.
"Este problema lo tenemos muchos años, lo que pasa es que cuando esta todo el invierno se nos crece eso, pero nadie nos escucha a nosotros", cuenta Flor Alba Rodíguez.
La oficina de riesgo del municipio explica que la espuma se forma porque el río arrastra altas cargas de residuos orgánicos y tensoactivos, como por ejemplo, detergentes y otros productos de aseo doméstico. Son desechos que son vertidos de forma irresponsable en las alcantarillas de Bogotá y que desembocan aquí en Los Puentes.
"Esto es producto de la contaminación, esto es producto de la mala disposición de los residuos, de los que venimos hablando, en este caso lo que recoge toda la tierra, como materiales, animales muertos, también botamos basura, grasas, detergentes, que es la que genera toda esta contaminación reflejada en la espuma", explica Sergio Valero, director de la oficina.
Este fenómeno ocurre desde hace varios años pero la temporada de lluvia inusualmente fuerte colapsó el río con las aguas cargadas de estos desechos. Las autoridades se han movilizado para erradicar la blanca pestilencia con una planta de tratamiento.