El sábado, veinte personas pudieron salir de la planta siderúrgica, según Ucrania, que espera su llegada a la ciudad de Zaporiya
Las esperadas evacuaciones de la ciudad portuaria sitiada de Mariúpol ya han comenzado. El sábado, veinte mujeres y niños pudieron salir de la planta siderúrgica de Azovstal.
El traslado se produjo durante un alto el fuego observado por las fuerzas ucranianas y rusas, aunque los medios de comunicación rusos informaron de que fueron evacuados cinco civiles más sin indicar a dónde iban.
Desde el regimiento Azov esperan su llegada a la ciudad de Zaporiya. "Desde las 6 de la mañana, esperamos la llegada de la columna de evacuación, que no llegó hasta las 18:25 horas. A partir de las 19.40 horas, trasladamos a 20 civiles rescatados de los escombros al lugar acordado. Se trata de mujeres y niños. Esperamos que estas personas vayan en la dirección acordada, es decir, a Zaporiya, al territorio controlado por Ucrania", anunció Sviatoslav Palamar, Subcomandante del Regimiento Azov.
Naciones Unidas estaba trabajando para negociar una evacuación de los hasta 1.000 civiles que viven bajo la planta de Azovstal, de la era soviética, después de que fracasaran numerosos intentos anteriores. Ucrania no ha dicho cuántos combatientes se encuentran también en la planta, la única parte de Mariupol que no está ocupada por las fuerzas rusas, pero Rusia cifra el número en unos 2.000. Se calcula que 100.000 civiles permanecen en la ciudad.
El portavoz humanitario de la ONU, Saviano Abreu, dijo que la organización mundial estaba negociando con las autoridades de Moscú y Kiev, pero que no podía dar detalles sobre el esfuerzo de evacuación en curso "debido a la complejidad y fluidez de la operación."
Continúan los bombardeos sobre la ciudad
Ucrania ha achacado el fracaso de numerosos intentos de evacuación anteriores a los continuos bombardeos rusos. Las fuerzas rusas se han embarcado en una gran operación militar para apoderarse de importantes zonas del sur y el este de Ucrania, el corazón industrial del país. Las fuerzas ucranianas lucharon el sábado pueblo por pueblo para contener el avance ruso.
Para muchos la operación es lenta e insuficiente. El sábado Kiev fue escenario de manifestaciones de familiares de las personas atrapados en Mariúpol, unas 3.000 en total, cuyas condiciones son desesperadas.
Nataliia, esposa de un militar ucraniano, dice que no viven, sobreviven. "No podemos dormir, no podemos comer ni siquiera un trozo de pan, porque nuestros maridos se mueren de hambre. No tienen agua, no tienen medicinas. Y no es noticia que se les acaben las municiones".
Mientras tanto, la guerra sigue en marcha en Mariupol. Estas imágenes publicadas por el batallón Azov muestran un edificio residencial que está siendo atacado.
La unidad de la Guardia Nacional de Ucrania dice que se desconoce la suerte de 16 personas que estaban escondidas en el sótano.