Por Jeffrey Heller
JERUSALÉN - Soldados israelíes mataron el domingo a tiros a un palestino cerca de la barrera con Cisjordania ocupada , mientras que en Jerusalén un palestino apuñaló a un agente de la policía fronteriza israelí, en un nuevo episodio de un recrudecimiento de la violencia que ha hecho temer que se vuelva a producir un conflicto más amplio entre israelíes y palestinos.
Los ataques se produjeron horas después de que las fuerzas israelíes detuvieran a dos palestinos que se habían colado en Israel y habían matado a tres personas en la ciudad judía ultraortodoxa de Elad el pasado jueves, día de la independencia de Israel.
El Ejército israelí ha explicado que el tiroteo contra un palestino el domingo se produjo después de que "los soldados divisaran a un sospechoso que intentó cruzar ilegalmente la valla de seguridad" en la zona de la ciudad cisjordana de Tulkarm.
"Los soldados operaron para detener al sospechoso de acuerdo con los procedimientos operativos estándar, utilizando fuego real", según un portavoz del ejército.
El Ministerio de Sanidad palestino dijo que el hombre había muerto.
Tras el apuñalamiento del domingo en Jerusalén, la policía dijo que los agentes de la policía fronteriza que se encontraban en el lugar de los hechos dispararon al atacante palestino y que éste y la víctima estaban siendo tratados por sus heridas.
Por otra parte, el asesinato de tres personas en Elad el jueves había dado lugar a una persecución de tres días por parte de las fuerzas israelíes de dos asaltantes con hachas que habían corrido por la ciudad, a unos 15 km (nueve millas) al norte de Tel Aviv.
Los dos hombres fueron capturados el domingo en un bosque cercano a Elad, dijo el ejército israelí. Israel los ha identificado como residentes de un pueblo cercano a la ciudad palestina de Jenin, en Cisjordania.
Los sitios web de noticias israelíes publicaron fotos de los dos, que parecían estar ilesos, y de hombres de seguridad israelíes con armas apuntando a su escondite, después de que fueran detenidos.
Desde marzo, palestinos y miembros de la minoría árabe de Israel han matado a 18 personas, entre ellas tres policías y un guardia de seguridad, en ataques en Israel y Cisjordania que en su mayoría han tenido como objetivo a civiles.