53 combatientes gravemente heridos fueron trasladados a un hospital en Novoazovsk. El presidente Volodímir Zelenski ha subrayado que "Ucrania necesita a sus héroes vivos"
PUBLICIDADSalen de la acería de Azovstal los combatientes ucranianos que llevan semanas atrincherados en la ciudad portuaria de Mariúpol. Hasta 264 de ellos, algunos heridos graves, han sido evacuados en una docena de autobuses y trasladados a zonas controladas por los rebeldes respaldados por Rusia.
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Maliar, dijo que 53 combatientes gravemente heridos fueron trasladados desde la planta de Azovstal a un hospital en Novoazovsk, al este de Mariúpol. Otros 211 combatientes fueron evacuados a Olenivka a través de un corredor humanitario. También explicó que se llevará a cabo un "procedimiento de intercambio" para llevar a los evacuados a casa.
En su discurso nocturno, el presidente Volodímir Zelenski agradeció a los militares ucranianos, a la Cruz Roja y a Naciones Unidas, la negociación del alto el fuego y la evacuación. En un tuit quiso enfatizar que "Ucrania necesita a sus héroes vivos. Este es nuestro principio. Creo que toda persona razonable entenderá estas palabras".
Los combates en Azovstal, en la asediada Mariúpol, han simbolizado la resistencia ucraniana durante los casi tres meses de invasión rusa.
La mayoría de los civiles que habían buscado refugio en la planta de la era soviética fueron evacuados a principios de este mes. Aunque todavía quedan algunos soldados en el interior del millar que se calcula que se escondían allí, tras la evacuación de estos combatientes parece que Ucrania ha cedido finalmente el control de la ciudad.
En el noreste la situación favorece más a Ucrania, que afirma que sus tropas han conseguido hacer retroceder a las tropas rusas desde la ciudad de Járkov y han avanzado hasta la frontera con Rusia.
Las fuerzas rusas, mientras tanto, han bombardeado posiciones de primera línea en la zona del Donbás oriental de Ucrania.
También se ha informado de al menos ocho ataques con misiles en la ciudad occidental de Leópolis, cerca de la frontera polaca.