Los toros de la ganadería sevillana de Miura, la más antigua, han protagonizado una carrera limpia y fugaz de 2 minutos y 16 segundos que deja seis personas heridas, una de ellas por asta de toro
Ánimos, rezos y máxima concentración para el octavo y último encierro de los Sanfermines.
Los toros de la ganadería sevillana de Miura, la más antigua, han protagonizado una carrera limpia y fugaz de 2 minutos y 16 segundos que deja seis personas heridas, una de ellas por asta de toro.
La manada ha permanecido unida en la primera subida. Tras abrirse luego en el tramo de Estafeta se ha producido una caída simultánea de varios mozos que trataban de correr delante de los astados en el espacio que quedaba en el centro de la manada.
La nobleza de los miura y su falta de embestida han permitido algunas carreras largas.
Las fiestas de Pamplona, la capital navarra en el norte de España, llegan a su fin tras una semana de despliegue que no se celebraba desde antes de la pandemia.