Volver a una casa devorada: Atenas hace balance de daños tras los incendios

Aunque la mayoría de los incendios en los alrededores de Atenas han sido extinguidos, los helicópteros y aviones de extinción siguen lanzando agua. El riesgo de que se produzcan rebrotes es muy elevado.
Se han quemado al menos diez casas. Al acercarse las llamas, Sisy Zacharopoulou se vio obligada a salir con lo puesto. Cuando esta mujer de 35 años regresó, sólo encontró paredes ennegrecidas, muebles quemados y electrodomésticos inservibles.
Todavía no puede creer que su casa se haya reducido a cenizas. ''Siento la casa quemada tan vacía, tan pequeña. Hace unas horas era mi refugio y ahora sólo veo escombros. No me he dado cuenta de lo que ha pasado, todavía estoy en estado de shock. Estoy petrificada. No puedo soportarlo. Intento ponerme de buen humor. Creo que es la única manera de no volverme loca''.
A unos cientos de metros, vive la familia de Antonis Zacharis. Siguiendo las instrucciones de la policía, abandonaron la zona cuando llegó el peligro. Sin embargo, su anciano padre se desesperó, rompió a llorar y pidió a su hijo que volviera para proteger la casa.
Padre e hijo desobedecieron las instrucciones de las autoridades, regresaron y consiguieron salvar su casa.
La lucha contra el fuego no fue nada fácil. El jardín quedó destruido y las gallinas se quemaron. También se quemó un coche familiar. ''Estuve caminando entre incendios, explosiones por todas partes... caos, caos. Aparcamos el coche, salté la puerta porque sin electricidad no se podía abrir. A nuestro lado el fuego crecía. Finalmente, conseguimos salvar nuestra casa. Esto es lo más importante, lo más importante", celebra Antonis.
Debido al fuego, al menos 34 personas fueron hospitalizadas con problemas respiratorios o quemaduras leves. Más de 600 residentes han sido evacuados.
Un hombre de 80 años se quitó la vida tras ver cómo ardía su casa. Al parecer, los agentes encontraron una pistola junto a su cuerpo.
Otro gran incendio en la región del Ática deja tras de sí una enorme destrucción. Las casas han ardido y cientos de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Las temperaturas seguirán siendo altas en los próximos días. Las autoridades y los residentes siguen en alerta máxima.