La ONU constata la degradación de la vida de las mujeres bajo el régimen talibán, que pronto celebrará un año de poder en Afganistán. Prohibido trabajar, prohibido ir a la escuela secundaria, prohibido viajar, así es el calvario impuesto a las mujeres.
Los derechos de las mujeres en Afganistán, que alguna vez se consideraron amenazados, ahora han lisa y llanamente desaparecido. Décadas de progreso en la igualdad de género y los derechos de las mujeres se han esfumado, Así lo constata la representante de la ONU en el país de los talibanes Alison Davidian.
Cuando los talibanes tomaron el poder en agosto del año pasado, tras la retirada de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN, sus líderes prometieron un gobierno inclusivo, pero sigue sin haber mujeres. Y han conviertido en un calvario la vida cotidiana de las afganas.
La ONU considera esto una señal de alarma para el mundo sobre cuán frágiles pueden ser los derechos de género. Los talibanes se preparan para celebrar su primer año en el poder, aunque ningún país haya reconocido su régimen precisamente por su falta de respeto a los derechos humanos.