SHENZHEN, China, 13 ago - La ciudad más poblada de China, Shanghái, amplió el requisito de realizar una prueba semanal de COVID-19 y extendió las pruebas gratuitas hasta fines de septiembre en un intento de mantener el virus bajo control, según anunciaron las autoridades el sábado.
A los ciudadanos que no tengan constancia de haberse sometido a una prueba de ácido nucleico en un plazo de siete días se les asignará un código amarillo en el sistema de códigos sanitarios de Shanghái, según la notificación oficial. El código amarillo restringe el acceso a algunos lugares públicos.
El sábado, las autoridades sanitarias del centro financiero de 25 millones de habitantes dijeron que habían detectado un caso sintomático y tres asintomáticos un día antes.
La provincia sureña de Hainan es actualmente la región más afectada de China, con 594 casos sintomáticos y 832 asintomáticos registrados el sábado durante las 24 horas anteriores.
Se espera que las estrictas restricciones y los cierres en el popular destino turístico se prolonguen durante el fin de semana.
El sábado, la Comisión Nacional de Salud de China informó de un total de 2.144 nuevas infecciones por COVID-19 el 12 de agosto, de las cuales 704 eran sintomáticas y 1.440 asintomáticas.