LONDRES, 30 ago - El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia condenó el martes la demolición de monumentos de la era soviética en los países bálticos, calificándolos de "rusofóbicos", y dijo que tendrían un impacto en las relaciones bilaterales.
En un comunicado redactado con dureza, Moscú también acusó a Letonia, Lituania y Estonia de xenofobia y discriminación, diciendo que estaban tratando a las minorías étnicas rusas como "personas de segunda clase".
"Lo que está ocurriendo ahora en los países bálticos es inaceptable para nosotros y sin duda afectará al estado de las relaciones bilaterales con estos países, que ya están en pleno declive", dijo el ministerio.