Las calles de la metropolis del suroeste chino estaban prácticamente desiertas este sábado, tras el confinamiento generalizado por un repunte de casos de coronavirus
Las calles de la metropolis del suroeste chino estaban prácticamente desiertas este sábado, tras el confinamiento genralizado por un repunte de casos de coronavirus
El inicio del curso escolar se ha retrasado.
Todos los comercios, salvo farmacias y supermercados, han cerrado.
Los restaurantes reparten a domicilio.
No hay fecha prevista para levantar el confinamiento
Según las normas anunciadas el jueves, sólo un miembro de cada familia que pueda mostrar un resultado negativo en la prueba del virus en las últimas 24 horas puede salir al día para comprar productos de primera necesidad.
En Chengdu se han registrado alrededor de 1.000 casos en el último brote y ninguna muerte por la última ronda de transmisión doméstica, pero China se ha aferrado a la extrema "política de cero contagio" de la pandemia.
La variante omicrónica, altamente infecciosa, ha puesto en tela de juicio esta política, y las autoridades han adoptado medidas de bloqueo.