Desde el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, afirman que las tropas rusas en Donetsk siguen llevando a cabo "operaciones sin sentido" en numerosos pueblos.
Con la ciudad de Donetsk, escenario de nuevos bombardeos ucranianos, convertida en la muestra más clara de los avances de Kiev en el noreste del país, el presidente Volodímir Zelenski repasaba en su último discurso los resultados de una exitosa contraofensiva que, asegura, no se acaba aquí. La guerra en el Donbás aún tiene muchos capítulos que escribir.
"Tal vez ahora mismo a algunos de ustedes les parezca que después de una serie de victorias tenemos una cierta calma", decía el presidente de Ucrania en su discurso nocturno. "Pero esto no es una tregua. Es una preparación para la siguiente serie. Porque Ucrania debe ser libre, toda ella".
Desde Rusia, por su parte, confirmaban haber repelido con éxito una ofensiva de Kiev en la región de Jersón. A través de su portavoz, Igor Konashenkov, el ministerio de Defensa de Rusia habla de al menos 180 militares ucranianos muertos y de numerosos tanques, vehículos blindados y otro material militar totalmente destruidos.
Desde uno y otro y bando se suceden tanto las denuncias como las informaciones sobre ataques exitosos. Kiev informaba el sábado de haber asegurado la orilla oriental del río Oskil, una ruptura natural en las líneas del frente recién surgidas desde que comenzó la contraofensiva.
En Járkov, también el sábado, los disparos rusos mataron a cuatro médicos que intentaban evacuar un hospital psiquiátrico de la región, según informó el gobernador Oleh Syniehubov, mientras que en Donetsk cinco personas habrían muerto bajo fuego ruso durante las últimas 24 horas.
Las fuerzas separatistas de esta región informaron a su vez de un bombardeo ucraniano a una colonia de prisioneros de guerra en Olenivka, en el que un prisionero perdió la vida y otros cuatro resultaron heridos.
Desde el Instituto para el Estudio de la Guerra, con sede en Washington, afirman a su vez que las tropas rusas en Donetsk siguen llevando a cabo "operaciones sin sentido" en numerosos pueblos, en lugar de reforzar la línea del frente. Según Londres, los ataques de Moscú contra civiles podrían ir a más en los próximos días, con la única intención de "minar la moral del pueblo y el Gobierno ucranianos".