Según la prensa rusa, los pseudorreferéndums realizados en territorio ucraniano ocupado han superado el umbral necesario. Concretamente, un 75% de la población de Lugansk y Donetsk no quiere formar parte de Ucrania.
Según la prensa rusa, los referéndums realizados en territorio ucraniano ocupado han superado el umbral necesario. Concretamente, un 75% de la población de Lugansk y Donetsk no quiere formar parte de Ucrania. El margen, también según medios rusos, ha sido más estrecho en Zaporiyia y Jersón. Las papeletas han sido recogidas desde el viernes en urnas móviles transportadas por funcionarios de las autoproclamadas repúblicas, a veces custodiados por hombres armados.
Dmitry Peskov, portavoz del presidente ruso, ha anunciado que las fechas de adhesión se anunciarán a su debido tiempo. Como ocurrió en Crimea en 2014, la solicitud de adhesión pasará por el parlamento ruso, donde se espera que sea aprobada por unanimidad.
Un paso que podría aumentar considerablemente la intensidad del conflicto. La doctrina militar rusa permite el uso de armas atómicas para defender la integridad territorial.
La comunidad internacional lleva semanas rechazando la validez de estos falsos referendos en zonas ocupadas militarmente. Por si hubiera alguna duda, Turquía lo dejó claro el lunes. Y el Reino Unido ha anunciado un endurecimiento de sus sanciones contra Rusia. Entre otros, afectarán a 33 personas relacionadas con la organización de estos seudorreferéndums.