BERLÍN, 20 oct - El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó el jueves que el presidente ruso, Vladimir Putin, está utilizando la energía y el hambre como armas, pero que no ha conseguido romper la unidad de Occidente y que no logrará sus objetivos bélicos mediante tácticas de tierra quemada.
En su intervención ante el Parlamento alemán, también dijo que Alemania se había liberado de la dependencia del gas ruso, pero que estaba trabajando para bajar los precios de la energía, incluso asegurando nuevos contratos de suministro de gas de otros países.
El ejército ruso ha bombardeado las infraestructuras energéticas de Ucrania en los últimos días, provocando apagones y llevando a Ucrania a introducir restricciones en el uso de la electricidad por primera vez desde la invasión rusa en febrero.
Rusia ha negado haber atacado a los civiles.
"No dejaremos que la última escalada de Moscú quede sin respuesta... Las tácticas de tierra quemada no ayudarán a Rusia a ganar la guerra. Solo reforzarán la unidad y la determinación de Ucrania y sus socios", dijo Scholz en el Parlamento alemán.
"Todas las mentiras y la propaganda, el discurso de 'operaciones especiales' y victorias rápidas — todo eso era sólo una fachada, como un pueblo Potemkin".
Scholz hablaba mientras los dirigentes de los 27 países de la Unión Europea se preparaban para reunirse por segunda vez en quince días para intentar bajar los precios de la energía, aunque persisten las divisiones sobre las medidas para limitar los precios del gas.