Por Jonathan Landay y Pavel Polityuk
MIKOLÁIV, Ucrania, 24 oct - Rusia disparó misiles y drones contra la ciudad ucraniana de Mikoláiv, destruyendo un bloque de apartamentos, y afirmó que la guerra tiende a una "escalada incontrolada" en una serie de llamadas telefónicas a ministros de Defensa occidentales.
El ataque a la ciudad portuaria de Mikoláiv, situada a unos 35 kilómetros al noroeste de la línea del frente en Jersón, se produjo mientras Rusia ordenaba a 60.000 personas que huyeran de la región "para salvar sus vidas" ante la contraofensiva ucraniana.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, habló sobre el "rápido deterioro de la situación" en llamadas telefónicas con sus homólogos británicos, franceses y turcos, dijo el ministerio.
También habló por teléfono con el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, por segunda vez en tres días. El Pentágono dijo que Austin le comentó a Shoigu que "rechazaba cualquier pretexto para una escalada rusa".
Sin aportar pruebas, Shoigu dijo que Ucrania podría llevar a cabo una escalada utilizando una "bomba sucia", es decir, explosivos convencionales mezclados con material radiactivo.
Ucrania no posee armas nucleares, mientras que Rusia ha dicho que podría proteger su territorio con su arsenal nuclear.
El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, rechazó la acusación por considerarla "absurda" y "peligrosa", y añadió: "Los rusos suelen acusar a otros de lo que ellos mismos planean".
En una declaración conjunta tras las conversaciones, Reino Unido, Francia y Estados Unidos reiteraron su compromiso a apoyar a Ucrania "durante el tiempo que sea necesario", rechazando la advertencia de Rusia sobre una "bomba sucia".
"Nuestros países dejaron claro que todos rechazamos las acusaciones transparentemente falsas de Rusia de que Ucrania se está preparando para utilizar una bomba sucia en su propio territorio", dijeron.
"El mundo vería a través de cualquier intento de utilizar esta alegación como un pretexto para la escalada".
CANALES DE COMUNICACIÓN
El ataque con misiles del domingo en Mikoláiv arrasó con el último piso de un bloque de apartamentos, enviando metralla y escombros a través de una plaza y hacia los edificios vecinos, presenció Reuters. No se registraron víctimas mortales.
"Tras la primera explosión, intenté salir, pero la puerta estaba atascada", dijo Oleksandr Mezinov, de 50 años, a quien las explosiones despertaron de su cama. "Después de uno o dos minutos, hubo una segunda explosión fuerte. Nuestra puerta salió volando hacia el pasillo".
El domingo, el Estado Mayor ucraniano dijo que las defensas antiaéreas habían derribado 12 de los drones de ataque Shahed-136 de fabricación iraní en las últimas 24 horas.
Teherán niega haber suministrado las armas a Rusia.
El Ministerio de Defensa británico dijo que Rusia está utilizando vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) iraníes para sustituir las cada vez más escasas armas de precisión de largo alcance de fabricación rusa.
Pero los esfuerzos de Ucrania para contener los UAV han tenido éxito, añadió el ministerio el lunes en su actualización en una publicación en la red social Twitter.
Los avances de Ucrania en las últimas semanas en torno a Jersón y en el noreste del país se han enfrentado a la intensificación de los ataques rusos con misiles y drones contra la infraestructura civil, que han destruido alrededor del 40% del sistema eléctrico de Ucrania antes del invierno.
Las tropas rusas se han retirado de algunas partes del frente y las autoridades de ocupación están evacuando a los civiles hacia el interior del territorio controlado por los rusos, antes de una esperada batalla por Jersón, la capital regional en la orilla occidental del río Dniéper.
Jersón es una puerta de entrada a Crimea, que Rusia anexionó en 2014.
"La situación hoy es difícil. Es vital salvar sus vidas", dijo el ministro de Educación ruso, Serguéi Kravtsov, en un mensaje en vídeo. "No será por mucho tiempo. Volverán sin duda".
Las autoridades instaladas en Rusia informaron que no había suficientes embarcaciones para trasladar a la población al otro lado del río en un momento dado el domingo, achacando la situación a un "fuerte aumento del número de personas que desean salir".
Unas 25.000 personas han sido evacuadas desde el martes, según la agencia de noticias Interfax.
El ejército ucraniano dijo que está ganando terreno en el sur, tomando al menos dos pueblos que, dijo, habían sido abandonados por Rusia.
El Ministerio de Defensa ruso dijo el domingo que sus fuerzas han seguido atacando la infraestructura energética y militar de Ucrania, que han destruido un gran depósito de municiones en la región central de Cherkasy y que han repelido las contraofensivas ucranianas en el sur y el este.
Reuters no pudo verificar de forma independiente las cuentas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, dijo que los ataques rusos contra las infraestructuras energéticas habían tenido una escala "muy amplia".
Con la guerra cumpliendo su octavo mes y la proximidad del invierno, se vislumbra la posibilidad de una miseria helada.
Volodímir Kudritskiy, director de la compañía nacional de energía de Ucrania, Ukrenergo, dijo que se había restablecido el suministro eléctrico a más de 1,5 millones de clientes tras los ataques masivos del fin de semana contra objetivos energéticos.
Moscú niega haber atacado a civiles en lo que denomina "operación militar especial" en Ucrania.
Ucrania también acusó a Rusia de obstaculizar un acuerdo de exportación de grano a través del mar Negro, afirmando que sus puertos sólo funcionaban al 25% o 30% de su capacidad.