Las autoridades locales de Crimea han confirmado que Rusia está fortaleciendo posiciones en el territorio anexionado por Moscú en 2014 y que durante meses creyó intocable.
Ucrania se estremece con las primeras nevadas del más duro de los inviernos. Los bombardeos masivos rusos han dejado fuera de servicio casi la mitad de las infraestructuras energéticas del país. Kiev ha pedido a Europa ayuda adicional para hacer frente a esta situación.
"Por desgracia, Rusia continúa lanzando ataques con misiles contra las infraestructuras civiles críticas de Ucrania, librando una guerra contra la población civil y privándola de luz, agua, calefacción y comunicaciones durante el invierno", ha declarado Denys Shmygal, primer ministro de Ucrania.
Más de diez millones de ucranianos sin luz
Más de diez millones de ucranianos se han quedado sin suministro eléctrico, incluidos los residentes de la recién liberada ciudad de Jersón. Tampoco hay agua corriente. Los vecinos se agolpan para recibir ayuda del Gobierno.
Crimea, en el punto de mira
Pero pese al sufrimiento de los civiles, las tropas ucranianas parecen más fuertes que nunca. Tras la liberación de Jersón, tienen en su punto de mira la península de Crimea.
Las autoridades locales han confirmado que Rusia está fortaleciendo posiciones en el territorio anexionado por Moscú en 2014 y que durante meses creyó intocable.
Se recrudece el frente del Donbás
Mientras, los combates se han recrudecido en otros frentes, especialmente en el del Donbás, en el este de Ucrania. Las fuerzas rusas intentan tomar la ciudad de Bajmut, un objetivo clave en su intento de apoderarse de toda la región de Donetsk. Ambos bandos intentan ganar terreno ante la llegada del crudo invierno.