GINEBRA, 9 dic - El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, dijo el viernes que estaba decidido a dialogar con Pekín sobre las conclusiones de un informe publicado por su predecesora en el que se afirmaba que el trato dispensado por China a los uigures y otros musulmanes de la región de Xinjiang podría constituir crímenes contra la humanidad.
Hacer frente al historial de derechos humanos de China, poderoso miembro del Consejo de Seguridad, es una de las cuestiones más espinosas a las que se ha enfrentado el nuevo alto comisionado desde su entrada en funciones en octubre.
Pekín presionó a la predecesora de Türk, Michelle Bachelet, para que no publicara el informe, reveló Reuters.
"El informe que se publicó el 31 de agosto es muy importante y ha puesto de manifiesto preocupaciones muy graves en materia de derechos humanos", dijo Türk a los periodistas en una rueda de prensa celebrada en Ginebra, en sus primeros comentarios públicos sobre el asunto desde que asumió el cargo.
"Personalmente, seguiré colaborando con las autoridades. Estoy muy decidido a hacerlo", dijo, añadiendo que "la esperanza es eterna".
China, que niega las acusaciones de Xinjiang, indicó anteriormente que cerraría la puerta a la cooperación con la oficina de derechos humanos de la ONU tras la publicación del informe.
En octubre fracasó un intento de Occidente de iniciar un debate sobre el informe de Xinjiang en el Consejo de Derechos Humanos, debido a las fuertes presiones de China en contra.