15 dic - Más de una treintena de grupos de la sociedad civil nepalí pidieron el jueves al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que "deje de mirar hacia otro lado" mientras se niega a los trabajadores migrantes una indemnización por haber "sufrido abusos en Qatar", afirmó Amnistía Internacional.
El país anfitrión de la Copa Mundial de 2022, donde los extranjeros constituyen la mayoría de sus 2,9 millones de habitantes, se ha enfrentado a intensas críticas de grupos de derechos humanos por el trato que da a los trabajadores migrantes.
El Gobierno de Qatar ha afirmado que su sistema laboral aún está en fase de desarrollo, pero ha negado las acusaciones vertidas en un informe de Amnistía Internacional de 2021 según las cuales miles de trabajadores migrantes en el país anfitrión estaban siendo retenidos y explotados.
En la carta abierta a Infantino, las organizaciones nepalíes exigían indemnizaciones para los trabajadores que, según ellas, habían sufrido abusos y para las familias que habían perdido a seres queridos.
"Las historias de salarios robados y sueños rotos forman parte de nuestra vida cotidiana", decía la carta. "Estamos demasiado familiarizados con las imágenes de ataúdes que llegan al aeropuerto internacional Tribhuvan".
"Por eso le pedimos, presidente Infantino, que deje de mirar hacia otro lado mientras a los ciudadanos de nuestro país —y de todas las demás nacionalidades— se les niegan sus derechos".
Según Amnistía Internacional, unos 400.000 trabajadores procedentes de Nepal están empleados en diversos sectores en Qatar y han desempeñado un enorme papel en la construcción de los vastos proyectos de infraestructuras necesarios para albergar la Copa Mundial de 2022.
"Muchas familias se han sumido en la pobreza, muchos niños han tenido que abandonar la escuela y muchos trabajadores se han visto obligados a emigrar de nuevo para pagar sus deudas", dijo Som Prasad Lamichhane, director ejecutivo del Comité de Coordinación Pravasi Nepali, que ha contribuido a organizar la carta. "La FIFA (...) debe actuar para arreglar las cosas".
La carta afirmaba que era "casi imposible" que los trabajadores migrantes accedieran a un fondo de compensación creado por Qatar para reembolsar los salarios robados si ya habían regresado a Nepal.
También afirmaba que las familias no recibían indemnizaciones si no se determinaba que las causas de la muerte de sus seres queridos estaban relacionadas con su trabajo.
La FIFA y el Comité Supremo para la Entrega y el Legado, organizadores del torneo, no estuvieron disponibles inmediatamente para hacer comentarios.