La cancelación del recorrido no deprime a una afición argentina en pleno estado de éxtasis

La cancelación, más que comprensible, del recorrido previsto por la caravana de la selección argentina, no aguó ni mucho menos la fiesta de los cientos de miles de aficionados que esperaban en el Obelisco de Buenos Aires. Este martes, nadie, ni sobre todo nada, fue capaz capaz de deprimir a una afición en pleno estado de éxtasis.
"Esto es Argentina, estamos viviendo en un país donde lamentablemente están las cosas medio jodidas, pero esto nos alegró el corazon a todos", confesaba eufórica Joana, enfundada en su bandera albiceleste.
"Es mucho sufrimiento el que pasamos", añadía Andrea, "y la verdad que este fue un triunfo para todos los argentinos, lo que necesitábamos en este momento". Cerca de ella, Santino, fanático de ocho años, no cabía en sí de felicidad: "Si Messi está viendo esto... Messi, ¡te voy a ver pasar y te voy a saludar!".
Los jugadores de la albiceleste dan ya por finalizados los festejos y se preparan para sus más que merecidos días de descanso. En Buenos Aires y el resto del país, la fiesta continúa.