Cuatro millones de personas de concentraron en Buenos Aires para dar la bienvenida a los jugadores en un día que el presidente había decretado festivo por la conquista del título.
PUBLICIDADEl fervor argentino por la conquista del Mundial se torna en violencia. Al menos 32 personas han resultado heridas durante la celebración con el equipo en Buenos Aires y la policía ha detenido a 13 personas por enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Los sucesos han ocurrido este martes alrededor del Obelisco, en pleno centro de la capital, cuando los agentes intentaron dispersar a aficionados visiblemente ebrios para que los bomberos pudieran bajar a una persona que estaba lo alto del monumento de 67 metros de altura. Ante los impedimentos, los agentes tuvieron que disparar balas de fogueo y de goma.
Unos cuatro millones de personas se habían concentrado en la ciudad para celebrar con Leo Messi y el resto del equipo su tercer título. La marcha se suspendió cuando dos personas se arrojaron desde un puente para caer en el autobús en el que viajaban los jugadores. Una de ellas cayó dentro y otra fue a parar al asfalto. Finalmente, los jugadores continuaron la ruta prevista en helicóptero. El presidente del país, Alejandro Fernández, había decretado día festivo en el país para poder celebrar el campeonato.