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Antidisturbios despejan a los bolsonaristas que invadieron sedes de los tres poderes en Brasilia

Los antidisturbios despejando a los partidarios de Bolsonaro en Brasilia
Los antidisturbios despejando a los partidarios de Bolsonaro en Brasilia Derechos de autor Eraldo Peres/Copyright 2023 The AP. All rights reserved
Derechos de autor Eraldo Peres/Copyright 2023 The AP. All rights reserved
Por euronews con EFE
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El presidente Lula decreta la intervención del área de seguridad de Brasilia, poniendo así a los cuerpos policiales regionales bajo las órdenes directas del Gobierno al tiempo que los antidisturbios despejan a los manifestantes

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Centenas de seguidores del exmandatario brasileño Jair Bolsonaro invadieron este domingo la sede del Congreso Nacional, la del Tribunall Supremo y el palacio presidencial en una manifestación que buscaba una intervención militar para derrocar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El grupo, que defiende tesis golpistas, superó una barrera policial y subió la rampa que da acceso al techo de los edificios de la Cámara de los Diputados y del Senado, y algunos entraron dentro de la sede legislativa.

En los tres edificios, sedes de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial. rompieron los vidrios y causaron daños en el interior de las sedes de los edificios en Brasilia como se puede comprobar em este video.

Los extremistas, en su mayoría con camisetas amarillas y verdes y banderas de Brasil, también atacaron algunos vehículos de la Policía Legislativa, que brinda seguridad al Congreso.

También destruyeron barreras de protección y armados con palos enfrentaron a los agentes que intentaron contener, sin éxito, la entrada de los manifestantes.

Finalmente, policías antidisturbios entraron en el palacio presidencial de Planalto, sede del Gobierno. Decenas de agentes subieron la rampa que da acceso a la primera planta del palacio disparando gases lacrimógenos, mientras otro grupo de uniformados rodeaba el edificio.

Los policías también entraron a la sede del Supremo Tribunal Federal, retomando el control del edificio, que también había sido tomado por radicales. Según medios brasileños, al menos 150 personas han sido detenidas.

Decretada la intervención del área de seguridad de Brasilia

Lula, que asumió la Presidencia de Brasil el pasado 1 de enero, se encuentra este fin de semana de viaje en la ciudad de Araraquara, en Sao Paulo y desde allí ofreció una rueda de prensa donde decretó la intervención del área de seguridad de Brasilia, poniendo así a los cuerpos policiales regionales bajo las órdenes directas del Gobierno.

Lula nombró como interventor a Ricardo Capelli, secretario general del Ministerio de Justicia, quien será el responsable de toda el área de Seguridad en la capital hasta el próximo 31 de enero y estará subordinado directamente al presidente.

Con la intervención, los órganos de Policía de la capital pasan a estar controlados por el interventor, que a su vez solo responde ante Lula.

El interventor tendrá poderes para requerir fondos y bienes a disposición del Gobierno regional del Distrito Federal de Brasilia para desempeñar sus funciones, según un decreto leído por Lula.

En la rueda de prensa, Lula añadió que quien debería haber estado a cargo de la seguridad en Brasilia "no hizo" sus funciones.

El mandatario también criticó duramente a los "fascistas" que invadieron las sedes de los tres poderes y causaron destrozos en los edificios.

Agregó que los radicales han sido "estimulados" por el exgobernante y que "pagarán con la fuerza de la ley" por los disturbios provocados, así como aquellos que los han financiados.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha condenado este asalto a las instituciones democráticas en su red twitter, y ha mostrado su apoyo al presidente Lula que subraya fue elegido democraticamente por millones de brasileños en unas elecciones justas y libres.

En el mismo sentido y a través de la misma red se ha pronunciado el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares.

Desde el triunfo de Lula en la segunda vuelta electoral del 30 de octubre, con el 50,9 % de los votos válidos frente al 49,1 % de Bolsonaro, los simpatizantes del expresidente Bolsonaro se han concentrado en las afueres de los cuarteles del Ejército.

Los campamentos de los bolsonaristas radicales, que se han multiplicado en ciudades de todo el país, comenzaron a ser desmontados el viernes en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, donde ocurrieron algunos disturbios.

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El sábado, el ministro de Justicia, Flávio Dino, autorizó la actuación de la Fuerza Nacional de Seguridad, un grupo de elite de los cuerpos de Policía de todo el país, que se moviliza para misiones especiales. 

Antes de la invasión del Congreso, Dino se pronunció en las redes sociales y dijo que los opositores deberán esperar hasta 2026, cuando se realicen las próximas elecciones presidenciales, así como el actual Gobierno esperó entre 2018 y 2022.

Bolsonaro en Florida, EEUU

Mientras sus partidarios invadían los edificios de las tres sedes del poder en Brasilia, el expresidente Jair Bolsonaro seguía en Florida, EEUU, sin que se tengan noticias precisas de él, salvo videos y fotos compartidas en redes sociales donde se le ve sosegado.

Bolsonaro, que no asistió como marca la tradición a la ceremonia de investidura de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, ya visitó Florida en 2020 y en esa ocasión se alojó en el club Mar-a-Lago del expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021), en Palm Beach.

En esta nueva visita, se ha visto en las redes sociales compartiendo con seguidores suyos en la ciudad de Orlando, en el centro del sureño estado.

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Bolsonaro partió hacia Florida en el avión presidencial, poco después de dirigirse a sus seguidores y pedir una dura oposición al próximo Gobierno, y aterrizó de noche en Orlando.

Previo a viajar hacia Estados Unidos, Bolsonaro rompió el casi absoluto silencio que mantuvo desde las elecciones de octubre pasado, pero no hizo alusión alguna a su intención de dejar el país antes de la toma de posesión del presidente electo.

Varios videos cargados en Twitter lo muestran caminando por las calles de un condominio de casas en Orlando saludando a personas que se le acercan para tomarse fotos con él.

Según las mismas fuentes se está hospedando en una casa del deportista brasileño José Aldo da Silva, luchador de artes Marciales Mixtas (MMA), quien ha sido uno de sus aliados.

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