El último rey de Grecia, Constantino II, recibió este lunes sepultura en el cementerio de Tatoi, acompañado de reyes y reinas de España, Suecia, Bélgica, Dinamarca y los Países Bajos, que acudieron a Atenas.
El último rey de Grecia, Constantino II, recibió este lunes sepultura en el cementerio de Tatoi, acompañado de reyes y reinas de España, Suecia, Bélgica, Dinamarca y los Países Bajos, que acudieron a Atenas.
El funeral fue celebrado en la Catedral Metropolitana de Atenas, y asistieron cerca de dos centenares de personas.
Flanqueando a ambos lados el ataúd se encontraban los allegados y monarcas: en primera fila, la esposa del exrey, Ana María de Dinamarca, así como sus hijos y sus respectivas parejas.
Al funeral fueron invitadas 187 personas, de las que 130 provienen del extranjero, y entre ellas una decena de monarcas.
A la ceremonia asistió toda la familia del rey de España. El rey emérito Juan Carlos I llegó junto a la reina Sofía, hermana de Constatino, que estuvo acompañada de la princesa Irene y otros miembros de la familia directa. Felipe VI y Letizia se situaron en la primera fila, reservada a los monarcas y jefes de Estado.
Esta fue la primera vez que los miembros de la familia del rey aparecieron todos en público desde el funeral de doña Pilar de Borbón en 2020, y la primera vez que Felipe VI y Juan Carlos coincidieron en público desde el funeral por la reina Isabel II en septiembre pasado.
A pesar de que el Gobierno había decidido que el funeral debía celebrarse como acto privado, teniendo en cuenta que la monarquía en Grecia fue abolida en 1974, finalmente cumplió el deseo familiar de dar a la población la oportunidad de acercarse al féretro por un par de horas.
Sin embargo, no se rindió homenaje nacional al exgobernante, lo que provocó algunas protestas del público que acudió a presentar sus respetos.