La tempestad sigue azotando el norte del país. Aumentan los deslizamientos de tierra, inundaciones repentinas y destrucción de carreteras.
La tempestad sigue azotando el norte de Nueva Zelanda.
Hay al menos cuatro muertos. Aumentan los deslizamientos de tierra, inundaciones repentinas y destrucción de carreteras.
Hay miles de casas inundadas se han y Auckland, la mayor ciudad de Nueva Zelanda con 1,6 millones de habitantes, sigue en estado de emergencia.
El cambio climático provoca que los episodios de lluvias torrenciales escasas anteriormente en Nueva Zelanda sean más comunes e intensas en todo el país.