Para Moscú, Bajmut es una oportunidad teórica de compensar los reveses militares de finales del año pasado. Para Kiev es en un símbolo de resistencia heroica.
PUBLICIDADDesde hace más de siete meses, la ciudad de Bajmut, en la región de Donetsk, es escenario de intensos y persistentes combates entre rusos y ucranianos. Ambos bandos hablan de pérdidas colosales del enemigo. Según las autoridades locales, la ciudad está destruida en un 60 por ciento.
En febrero, los observadores occidentales empezaron a decir que el Ejército ucraniano podría abandonar Bajmut. En los medios de comunicación, por su parte, se afirma a menudo que las batallas por la ciudad son de gran importancia. Pero ¿es esto cierto? ¿Y por qué?
¿Tiene Bajmut importancia estratégica?
Según los analistas occidentales, el ataque inicial en dirección a Bajmut podría haber formado parte de un plan ruso para cercar a las unidades del Ejército ucraniano cerca de Kramatorsk y Slovyansk.
El bombardeo masivo de Bajmut comenzó a mediados de mayo de 2022, seguido de una serie de batallas por el control de las carreteras de la zona. El 1 de agosto comenzaba el asalto a la ciudad, pero tres semanas después la ofensiva rusa se agotó, y en septiembre y octubre Ucrania llevó a cabo una exitosa contraofensiva en la región de Járkov, llegando hasta la frontera rusa.
Después de eso, las batallas por Bajmut perdieron su significado original para Rusia. Pero para entonces ambos bandos ya estaban empantanados en obstinadas batallas por la ciudad.
Patrick Bury es profesor asociado de la Universidad de Bath. Euronews ha hablado con él de este asunto.
"Por desgracia, lo que sucede es lo que sucedía en Verdún", explica Bury. "Una vez que un montón de gente comienza a morir por un lugar, en realidad no importa. Ya tienes el capital de sangre gastado. Y entonces, debido a que el gasto de sangre se convierte en algo políticamente significativo, una vez que la gente empieza a atacar y necesita una victoria, adquiere todo un pequeño mundo propio".
¿Qué significa Bajmut para Moscú?
Para Rusia, Bajmut es una oportunidad teórica de declarar la victoria, de "compensar" los reveses militares de finales del año pasado. Ya en diciembre, observadores ucranianos y occidentales informaron de que Bajmut se había convertido en el principal objetivo de Moscú y que se habían lanzado importantes fuerzas para su captura.
El ministro de Defensa, Sergei Shoigú, calificó Bajmut de "clave" para una nueva ofensiva en el Donbás. Pero los expertos occidentales dudan de que Rusia tenga la capacidad de aprovechar su éxito si, a pesar de todas las dificultades, llega a tomar la ciudad.
Como explica Bury, "los rusos aún no han demostrado que sean buenos haciendo avances de la forma en que lo ha hecho Ucrania. La logística rusa es bastante pobre, así que si consiguen abrirse paso, se verán frenados de todos modos por sus problemas logísticos, que ya existían antes de esto".
¿Qué significa Bajmut para Kiev?
Para Ucrania, Bajmut se ha convertido en un símbolo de resistencia heroica. Kiev señala que los prolongados combates cerca de la ciudad han inmovilizado a muchas tropas rusas, impidiendo a Moscú llevar a cabo operaciones ofensivas en otros lugares, y los defensores de la ciudad han infligido a las fuerzas rusas pérdidas colosales en efectivos y material. La OTAN estima que la proporción de bajas es de 1:5, lo que significa que por cada ucraniano muerto, mueren cinco rusos.
"Lo que realmente está ocurriendo es que los ucranianos lo están utilizando como una batalla defensiva", opina el profesor Bury. "Básicamente una batalla para infligir la mayor cantidad de bajas a los atacantes rusos con el menor coste posible para ellos mismos, antes de soltar uno o dos contragolpes contra Rusia en el momento y lugar que Ucrania elija".
Prigozhin y el Ministerio de Defensa
Para Rusia, los acontecimientos en torno a Bajmut tienen también otra dimensión, no del todo militar. Los mercenarios de Wagner, liderados por **Yevgeny Prigozhin,**desempeñan un papel muy importante en las batallas por la ciudad. De hecho, Prigozhin está en conflicto abierto con la cúpula de las fuerzas armadas rusas, hasta el punto de intercambiar insultos con el jefe del Estado Mayor Valery Gerasimov.
Según Bury, el asalto a Bajmut continúa, entre otras cosas, por las ambiciones de Prigozhin. "Saltó a la fama cuando Wagner llegó realmente al poder", destaca el entrevistado, "y en cierto modo su posición fue la de 'os enseñaremos cómo ganar. El Ejército ruso es incompetente y nosotros lo haremos'".
El éxito o el fracaso en Bajmut podría determinar por tanto también el destino posterior del ya famoso grupo paramilitar y del propio Prigozhin.