En la lista está Yevgeny Prigozhin, líder del grupo de mercenarios Wagner, quien ascendió en el escalafón cumpliendo las órdenes del Kremlin, para llevar a cabo negocios turbios relacionados con asuntos africanos o haciendo la guerra en Ucrania.
Agentes de los servicios de inteligencia estadounidenses buscan a varios ciudadanos rusos, que se relacionan con complots mundiales y actos delictivos manifiestos.
Estos fugitivos son buscados por su presunta implicación en una ecléctica mezcla de delitos y planes, que van desde la manipulación de las elecciones estadounidenses, al contrabando de ordenadores cuánticos.
Estos son algunos de los rusos más buscados:
Natalia Burlinova
El FBI acusa a Burlinova de recopilar información para Moscú en los Estados Unidos.
Con el apoyo del Servicio de Seguridad Ruso (FSB), Burlinova supuestamente reclutó a europeos y estadounidenses para el programa "Encuentro con Rusia" de la ONG que dirigía: Creative Diplomacy.
Se cree que allí evaluaba sus opiniones sobre Rusia y recopilaba su información personal y profesional, que luego transmitía al FSB a cambio de financiación y otras ayudas para su ONG.
Durante su estancia en los Estados Unidos, Burlinova visitó universidades e institutos de investigación, a los que supuestamente proporcionó información más detallada sobre aquellos que simpatizaban con Rusia.
La última vez que se supo de ella fue en Moscú.
Creative Diplomacy niega las acusaciones contra Burlinova. En abril escribió en Twitter que no había pruebas de las acusaciones contra ella, y denunció "actos de provocación y especulación en los medios de comunicación".
Yevgeny Prigozhin
Para algunos, que Prigozhin pertenezca a la lista, no es una sorpresa.
Los servicios secretos estadounidenses buscan a Yevgeny Prigozhin, líder del famoso grupo mercenario ruso Wagner, por su presunta injerencia en las elecciones estadounidenses de 2016, que llevaron al incendiario Donald Trump a la Casa Blanca.
Descrito como un "personaje de muy mala reputación", el antiguo vendedor de salchichas ascendió en el escalafón cumpliendo las órdenes del Kremlin, ya fuera utilizando su milicia privada para negocios turbios en los asuntos africanos o haciendo la guerra en Ucrania.
Algunos han afirmado que Prigozhin tiene sus propias ambiciones políticas y que podría aspirar a la presidencia de Rusia.
El FBI afirma que Prigozhin "supervisó" una operación de interferencia electoral de la Internet Research Agency (IRA), con sede en San Petersburgo, considerada una "granja de trolls" que él mismo financió.
A Prigozhin se le acusa de "conspiración para defraudar a los Estados Unidos impidiendo, obstruyendo y anulando las funciones legítimas" de la Comisión Electoral Federal, el Departamento de Justicia y el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Su trama consistía en crear cientos de cuentas falsas en Internet, que difundían contenidos que llegaban a un "número significativo" de estadounidenses.
El FBI ofrece 250.000 dólares por cualquier información que pueda conducir a su detención.
Boris Yakovlevich Livshits
Procedente de Leningrado, Livshits está acusado de abastecerse ilegalmente y enviar a Rusia tecnologías militares estadounidenses confidenciales.
El FBI afirma que consiguió hacerse con equipos avanzados utilizados en computación cuántica, misiles hipersónicos, desarrollo de armas nucleares y otras aplicaciones militares y espaciales.
Entre sus clientes figuraban las agencias de inteligencia rusas, el Ministerio de Defensa y algunas universidades del país.
Livshits, que operaba bajo los alias de Boris Levitan, Boris Livshitc y David Wetzky, presuntamente ayudó a financiar y contrabandear decenas de miles de balas de francotirador de calidad militar, fabricadas en los Estados Unidos.
Livshits está vinculado a Rusia, Estonia, Finlandia, Kazajstán, Alemania, Letonia, Lituania y Estados Unidos.
Se ha dictado una orden de detención contra él.
Mikhail Mikhailovich Gavrilov
Gavrilov, agente del FSB, es buscado por una campaña rusa de pirateo informático en el sector energético mundial.
Junto con sus compañeros Pavel Aleksandrovich Akulov y Marat Valeryevich Tyukov —también buscados por agentes del FBI—, Gavrilov, de 44 años, habría pirateado sistemas informáticos de empresas petroleras, gasísticas y de energías renovables, redes eléctricas, centrales nucleares y empresas tecnológicas.
Estas operaciones permitieron al Kremlin atacar y perturbar a estas empresas.
Petr Nikolayevich Pliskin
El último paradero de Pliskin fue la capital rusa.
En octubre de 2020, un jurado de Pensilvania presentó una acusación contra él y otros cinco oficiales de inteligencia del Kremlin por su presunta participación en una serie de delitos cibernéticos con carga política.
El FBI afirma que Pliskin estuvo involucrado con el ataque a infraestructuras críticas en Ucrania, con una campaña política en Francia, con víctimas internacionales asociadas a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018 y con investigaciones sobre ataques con agentes nerviosos que se han atribuido públicamente al gobierno ruso.
“Todas estas acciones "destructivas" y "perturbadoras [fueron] para el beneficio estratégico de Rusia", indicó el FBI.
Igor Dekhtyarchuk
Nacido en 1998, Dekhtyarchuk estudiaba en la Universidad Estatal de los Urales, en Ekaterimburgo (Rusia).
El FBI acusa a este joven de 25 años de una larga lista de ciberdelitos:
Es sospechoso de dirigir un mercado delictivo que vendía miles de credenciales de acceso, información personal y otras herramientas útiles, para que otros delincuentes accedieran a las cuentas en línea de personas de todo el mundo.
Se puede dar cualquier pista al FBI en línea, por teléfono o en una embajada estadounidense.