Pertenecían a la heredera de un empresario alemán, Helmut Horten, que había comenzado su fortuna comprando muy barato unos grandes almacenes a sus propietarios judíos, acosados durante la época nazi.
PUBLICIDADLa firma de subastas Christie's, presionada para no vender una colección de setecientas impresionantes joyas. Pertenecían a Heidi Horten, viuda de un empresario alemán, Helmut Horten, que amasó una inmensa fortuna a partir de la compra a bajo precio de unos grandes almacenes a sus dueños judíos durante la época nazi.
Encontrar a los herederos en el mundo de las redes sociales
El Centro Simon Wiesenthal cree que las piezas deben entregarse a los herederos que considera legítimos.
"Número uno, si Christie's quiere hacer lo correcto, y debería, tiene que detener la venta, detenerla ahora antes de que se complete", asegura el rabino Abraham Cooper. "Número dos, deben hacer un esfuerzo, ahora que vivimos en el mundo de las redes sociales no puede ser tan difícil hacer un esfuerzo global para tratar de identificar a los herederos legítimos de estos artículos."
Dinero para causas benéficas
Ante el aumento de la polémica, Christie's anunciaba que donará una parte de sus beneficios a programas para la educación sobre el Holocausto.
"Las actividades empresariales del Sr. Horten durante la Segunda Guerra Mundial están bien documentadas", mantiene Max Fawcett, jefe del departamento de joyería de Christie's Ginebra. "Es algo que Christie's tuvo muy en cuenta a la hora de lanzar esta colección. La aceptamos entendiendo que el 100% de los beneficios de la venta final se destinarán a causas filantrópicas".
Heidi Horten había establecido en su testamento que el dinero por las joyas financiara obras benéficas.
En su primera jornada de subasta presencial en Ginebra se han vendido 96 de ellas por 141 millones de euros.
Bate así el record logrado por Cristie's con la colección de joyas de Elizabeth Taylor en 2011.