Reducción de la deuda y aumento de las inversiones: la economía griega ha registrado un fuerte crecimiento en los dos últimos años, superando a la mayoría de los países europeos.
PUBLICIDADGrecia ya no es ella obeja negra de la familia europea, sino más bien un ejemplo de recuperación. Los expertos, tanto dentro del país como en el extranjero, afirman que se avecinan días aún mejores.
"Hay buenas razones para que la economía griega supere a la de la eurozona en los próximos 3-5 años. Entre ellas está el gran paquete de subvenciones y préstamos del Fondo de Recuperación y Resistencia de la UE, la buena reputación del país, especialmente en turismo, y la abundante liquidez del sistema bancario, explica Tasos Anastasatos, economista jefe, Eurobank.
Los números prosperan en Grecia, pero como suele ocurrir en economía, la situación sobre el terreno es muy diferente.
La economía griega ha registrado un fuerte crecimiento en los últimos años, pero los salarios reales (es decir, los salarios nominales una vez descontada la inflación) no han seguido una trayectoria similar. De hecho, en muchos casos han caído, debido a las continuas subidas de precios. Esta situación también se refleja en el mercado laboral. Cada vez son más los empresarios que afirman tener dificultades para contratar personal, ya que los trabajadores consideran que los salarios no son lo suficientemente altos. Miles de puestos de trabajo siguen vacantes en sectores críticos para la economía griega como los servicios de alimentación, el turismo y la construcción.
Al mismo tiempo, los consumidores griegos se ven obligados a recortar sus compras incluso de productos básicos para hacer frente a la oleada de continuas subidas de precios.
"Seamos sinceros, hemos reducido algunas de nuestras compras. Compramos menos cosas. Antes compraba cuatro kilos de fruta, ahora compro dos o uno. Y nuestra compra se limita sólo a comida, no compramos nada más", cuenta a Euronews Evangelia, una pensionista.
"Nuestras ventas han disminuido considerablemente, no sé por qué, pero la gente no puede permitirse comprar ni siquiera productos básicos", explica Giorgos, vendedor en un puesto de fruta y verdura.
De cara a las urnas, los ciudadanos griegos afirman que la inflación es su principal preocupación e influirá en su decisión sobre a qué partido votar.