La televisión pública Serbia en el punto de mira de las masivas protestas antigubernamentales en Belgrado, sigue la oleada de indignación tras los tiroteos de principios de mes.
En Belgrado, decenas de miles de personas volvieron a salir a las calles en la cuarta protesta de una fuerte oleada de indignación tras los tiroteos que a principios de mes dejaron 18 muertos, la mitad niños.
Los manifestantes rodearon la televisión pública serbia exigiendo independencia y transparencia respecto a la información. La oposición acusa al presidente Aleksandar Vucic y al gobernante Partido Progresista Serbio (SNS) de tendencias autoritarias y del control de la prensa.
La manifestación sigue al mítin del pasado de viernes de los partidarios de Vucic. Las autoridades han condenado estas protestas, en las que ven una politización de los trágicos tiroteos masivos del 3 y 5 de mayo.
Por su parte, el presidente Vucic, en el poder en Serbia desde hace once años, anunció que dejaba la dirección del Partido Progresista Serbio (SNS), de tendencia populista, que ha dirigido hasta ahora, y dejó el cargo en manos del actual Ministro de Defensa, Milos Vucevic.