El expresidente del fabricante automovilístico alemán Audi Rupert Stadler también ha sido condenado a pagar una multa de 1,1 millones de euros.
El expresidente del grupo Audi, condenado a 21 meses de libertad condicional y al pago de un millón cien mil euros por el escándalo conocido como Diéselgate. Robert Stadler se había declarado culpable de fraude en un acuerdo con el tribunal de Múnich que lo juzgaba y la Fiscalía en el caso de la manipulación de los indicadores de emisiones de dióxido de carbono de los coches diésel.
El juicio comenzó hace dos años y medio.
"Esta confesión es notable en varios aspectos", comentaba el portavoz del tribunal Laurent Lafleur. "En primer lugar, un presidente del consejo de administración de un fabricante de automóviles alemán ha admitido plenamente por omisión la acusación de fraude formulada contra él por la fiscalía. Por lo que se ve, nadie en esta posición en la República Federal de Alemania había hecho esto antes."
Stadler insistió siempre en su inocencia hasta que supo que se enfrentaba a penas de cárcel. Admitió entonces haber interrumpido demasiado tarde la venta en Europa de los vehículos manipulados, un engaño descubierto en Estados Unidos. El escándalo ha costado al fabricante automovilístico alemán 28 mil millones de euros en multas.