El gobernador de la región de Zaporiyia ha calificado este ataque como "crimen de guerra". El viceministro de defensa ucraniano ha asegurado que las tropas han hecho "un avance definitivo" de la contraofensiva al sur de Bajmut.
Cuatro personas murieron y al menos 13 quedaron heridas tras un bombardeo ruso contra un centro de distribución de ayuda humanitaria en la ciudad de Orikhiv, situada en la región de Zaporiyia, en Ucrania.
El gobernador regional ha calificado este ataque como "crimen de guerra". Este pueblo está cerca de la línea del frente, donde las fuerzas ucranianas están llevando a cabo una contraofensiva que avanza lentamente.
Ataque con bombas dirigidas
El tipo de bomba guiada, usado en este ataque, tiene una autonomía de varias decenas de kilómetros, lo que permite a los aviones que las disparan lanzarlas contra sus objetivos sin acercarse a la zona.
Rusia las utiliza a menudo en la zona del frente.
Un día después de este ataque el general Valery Gerasimov, que no había sido visto desde la fallida rebelión del grupo Wagner, reapareció este lunes.
La contraofensiva avanza lentamente
La semana pasada el viceministro de Defensa ucraniano informó que las fuerzas ucranianas habían liberado un total de 37,4 kilómetros cuadrados en el este y el sur de Ucrania, y ha asegurado que las tropas han hecho "un avance definitivo" de la contraofensiva al sur de Bajmut.
Orikhiv, una ciudad de unos 14 000 habitantes antes de la guerra, está situada en la región de Zaporiyia, uno de los cuatro territorios ucranianos que Rusia ha reclamado como suyos en 2022, aunque su ejército no los controla totalmente.
La invasión ha superado los 500 días y la vida continúa con el ruido de los combates de fondo.