Según datos de las centrales de telefonía móvil, el número de visitantes diarios aumentó un 12% en la primera semana de julio con respecto a la semana anterior.
En Badacsontomaj la gente hacía cola en los bufés, a pesar de los precios tan caros. Y esta visión es bastante interesante por una razón. En las últimas semanas, la prensa húngara informaba de que el tráfico de consumidores en el lago Balatón había caído un 30% debido a los precios inasequibles.
La afirmación es mitad verdad y mitad mentira. Al menos según un miembro de la junta directiva del Círculo de Balaton, que agrupa a 70 restaurantes. Péter Vincze dice que, efectivamente, junio fue flojo, pero que la culpa la tuvo el tiempo.
Péter Vincze es miembro de la asociación Círculo de Balatón y señala: "También tuvimos un tiempo extraño en junio. Llovió casi todos los fines de semana. Hay que recordar que a principios de julio tuvimos que asumir la faena de primavera."
El precio de una habitación cerca de la playa puede ser de 320 euros por noche, una cena sencilla puede costar 26 euros por persona.
Me gustaría protestar un poco contra el sobreprecio. Los tres factores más importantes: el coste de la energía, la mano de obra y las materias primas, han subido mucho. Pero los proveedores no aumentan sus precios en la misma medida que la inflación.
La subida del 15% de los precios no disuade a los húngaros. Según datos de las centrales de telefonía móvil, el número de visitantes diarios aumentó un 12% en la primera semana de julio con respecto a la semana anterior.
Una encuesta de Opinio encargada por Euronews ofrece un panorama algo más matizado. De hecho, el 41% de los encuestados no planea irse de vacaciones este año. La mayoría porque no puede permitírselas, y especialmente las personas mayores se quedan en casa. Otros intentan soluciones alternativas para ahorrar dinero.
Csilla es turista y destaca: "Llevamos bocadillos, dulces y aperitivos en una nevera. Aquí no compramos nada, sólo helados. "
Una encuesta de Opinio encargada por Euronews ofrece un panorama algo más matizado. De hecho, el 41% de los encuestados no planea irse de vacaciones este año. La mayoría porque no puede permitírselas, y especialmente las personas mayores se quedan en casa. Otros intentan soluciones alternativas para ahorrar dinero.