La muerte de Nahel, seguida de la imputación del policía por homicidio voluntario, ha reavivado en Francia el debate sobre la violencia policial, ha conmocionado a gran parte de la población y ha provocado varias noches de disturbios en muchas ciudades de Francia.
La Fiscalía de París ha abierto una investigación sobre la recaudación de fondos para la familia del policía que mató al joven Nahel durante un control policial.
La investigación es consecuencia de una denuncia presentada por la familia del chico de 17 años, que afirma que el organizador de la recaudación, el comentarista de extrema derecha, Jean Messiha, mintió a los donantes.
La familia señala que Messiha presentó a Nahel como un reincidente múltiple y al agente policial como un héroe de los atentados del Bataclan, cuando el policía no habría intervenido en absoluto.
La muerte de Nahel ha desatado una oleada de disturbios en toda Francia, que suma 600 detenidos hasta ahora.