El plan británico para reducir la contaminación atmosférica de los coches, conocido como Zona de Emisiones Ultra Bajas, se ha ampliado para abarcar todo el Gran Londres.
El plan británico para reducir la contaminación atmosférica de los coches, conocido como Zona de Emisiones Ultrabajas (ULEZ), se ha ampliado para abarcar todo el Gran Londres. La mayoría de los vehículos de gasolina fabricados antes de 2006 y los coches diésel anteriores a 2015 pagan una tasa diaria por entrar en esta zona. El plan, que en 2019 solo abarcaba el centro de Londres, afecta ahora a más de 9 millones de personas.
"Durante demasiado tiempo, los londinenses más pobres se han visto afectados por el dominio masivo del automóvil, que ha ocupado el primer lugar en la infraestructura política. Y esta es una forma de empezar a dar marcha atrás. Sabemos que para 2030 tenemos que reducir el uso del coche al menos un 25 %. Y la ULEZ es sólo un pequeño paso para ayudarnos a conseguirlo", dice Hirra Khan Adeogun, codirectora de Campañas e Impacto de Possible.
Sin embargo, hay personas para quienes estos cambios representan un golpe en el bolsillo:
"De ahora en adelante, no voy a ganar dinero para poder pagar los gastos de la universidad. No podré ir a trabajar debido a las tasas ULEZ. No podré ir a ver a mi médico al hospital de Brompton porque inmediatamente, en cuanto salga de casa, tendré que gastar 12,50 libras por la ULEZ y otras 15 libras por la tasa de congestión", dice Hirbod Pirnia, un estudiante.
Según los analistas políticos, esta decisión en medio de la inflación podría ser crucial para las próximas elecciones a la alcaldía de Londres, previstas para mayo de 2024.