Protestas de gente que no puede pagar el alquiler ni comprar una casa son cada vez más frecuentes en uno de los países más ricos del mundo, donde el PIB per cápita superó los 118 000 euros en 2022.
Luxemburgo muere de éxito ... al menos en términos de capacidad para acoger y proteger a sus habitantes.
Jean-Michel Campanella, Asociación Mieterschutz para la Protección de los Inquilinos:"No es nada nuevo, esto viene sucediendo desde hace años, pero con el paso de los años ha ido empeorando. Y, de hecho, eso se debe a que Luxemburgo es financieramente atractivo, por lo que tienes una mucha gente viene a trabajar a Luxemburgo, mucha mano de obra".
Pascale Zaourou, ciudadana: "Hay que cruzar la frontera para encontrar un lugar donde vivir. Pero no es necesario ser extranjero... Y los jóvenes que siempre han vivido en Luxemburgo, una vez que dejan la casa de sus padres casa, tienen que ir al otro lado de la frontera".
La crisis inmobiliaria tiene factores intrínsecos. Pero aunque Luxemburgo es un país muy pequeño y densamente poblado, hay más factores que explican cómo ha llegado a esta situación.
Antoine Paccoud, investigador del Observatorio del Hábitat:"El problema es que, desde hace 30 años, toda la producción de viviendas se orienta hacia los inversores, y cada vez menos hacia los compradores por primera vez, y ahora que los inversores se han volcado lejos de la vivienda debido al aumento de las tasas de interés, no hay más producción y la situación es catastrófica".
La prosperidad y el alta nivel de vida de Luxemburgo son un poderoso imán para los inmigrantes. Pero aunque el salario mínimo supera los 2.500 euros, pero los precios de la vivienda oscilan entre 10.000 y los 15.000 euros por metro cuadrado.