Unas conclusiones definidas como "un compromiso viable" entre sus defensores.
Las conclusiones finales son definidas como "un compromiso viable" entre sus defensores.
Pero muchos participantes en la cumbre sobre el clima han destacado sus deficiencias, particularmente en la falta de claridad deliberada con respecto al abandono de los combustibles fósiles.
John Kerry, enviado para el clima de Estados Unidos, se limitó a achacar las conclusiones a la pluralidad de participantes:"Claramente a mucha, mucha gente aquí le hubiera gustado un lenguaje más claro sobre la necesidad de comenzar a alcanzar el máximo y reducir los combustibles fósiles en esta década crítica. Pero sabemos que esto fue un compromiso entre muchas partes".
Las pequeñas naciones insulares que están entre las amenazadas de desaparición por el cambio climático, como es el caso de Samoa, dejaron clara su decepción con la declaración final.
Anne Rasmussen, negociadora principal de Samoa se quejó:"Hemos llegado a la conclusión de que no se ha logrado la corrección de rumbo que se necesita. Hemos logrado pequeños avances con respecto a lo habitual, cuando lo que realmente necesitábamos es un cambio exponencial en nuestras acciones y en el apoyo que necesitan".
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, dijo entender las preocupaciones de las islas, pero lo relativizó al asegurar que para la Unión Europea el acuerdo de la COP28 era "sólo el punto de partida".
Más de cien países reclamaron sin éxito que se mencionara explícitamente en el texto final la eliminación gradual de los combustibles fósiles.
Frustración compartida por los activistas climáticos que lo reclamaron durante toda la COP28 en Emiratos.