Ha comenzado la primera ronda entre Estados Unidos y las autoridades iraquíes para poner fin a las operaciones lanzadas en 2014 para luchar contra el autodenominado Estado Islámico en Irak.
Funcionarios y soldados iraquíes y estadounidenses se reunieron en Bagdad para la primera ronda de conversaciones que podrían poner fin a la presencia de la coalición militar internacional en Irak. La coalición fue creada en 2014, cuando Estados Unidos "regresó", tras abandonar el país en 2011, para ayudar a los iraquíes a luchar contra los militantes del ISIS. Desde que ISIS fue derrotado, Bagdad ha pedido repetidamente la retirada de las tropas extranjeras.
Se evalúa la amenaza del ISIS en Irak
El primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, afirmó en un comunicado que promovió "el inicio de la primera ronda de diálogo bilateral entre Irak y Estados Unidos para poner fin a la misión de la coalición en Irak".
Grupos de trabajo compuestos por oficiales militares iraquíes y de la coalición evaluarán "la amenaza de ISIS, los requisitos operativos y ambientales y las capacidades de las fuerzas de seguridad iraquíes" y una comisión militar de alto nivel "trabajará para establecer las condiciones para la transición de la misión en Irak", se lee en una nota publicada por la coalición.
La Resistencia Islámica en Irak ataca bases estadounidenses
La situación ha empeorado en el contexto de la guerra en Gaza. Desde mediados de octubre, las bases militares estadounidenses en Irak y Siria, donde están presentes unos 2.500 soldados, han sido atacadas por un grupo llamado 'Resistencia Islámica de Irak'. Según el Pentágono, desde entonces se han producido más de 150 ataques que han provocado decenas de heridos. El grupo se atribuyó la responsabilidad de las acciones, explicando que eran una respuesta al apoyo de Washington a Israel en la guerra contra Hamás.
Por su lado, Estados Unidos ha atacado objetivos de las milicias, incluidos algunos vinculados a las Fuerzas de Movilización Popular, una coalición de grupos paramilitares, en su mayoría chiítas y respaldados por Irán, que está oficialmente bajo el control del ejército iraquí, pero que en la práctica funciona en gran medida de manera autónoma. Las autoridades iraquíes han criticado los ataques estadounidenses, diciendo que constituyen una violación de la soberanía de Irak.
Según EE.UU., las conversaciones sobre la creación de un comité que decidirá cuándo poner fin a la misión de la coalición ya estaban en marcha antes del 7 de octubre y la decisión no tiene relación con los ataques, aunque la Resistencia Islámica en Irak se atribuyó la decisión en un comunicado: "Demuestra que los estadounidenses sólo entienden el lenguaje de la fuerza", han prometido continuar con sus ataques.