El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, busca recuperar el control de áreas urbanas clave como Estambul y Ankara que perdió ante la oposición hace cinco años.
PUBLICIDADA la batalla por Estambul concurre una oposición, dividida y desmoralizada después de una derrota en las elecciones presidenciales y parlamentarias del año pasado.
El alcalde de Estambul, el socialdemócrata Ekrem Imamoglu, se presentó este domingo sin el apoyo de algunos de los partidos que le ayudaron a conseguir la victoria en 2019.
Las elecciones se presentan también como un barómetro de la popularidad del presidente turco. Unos 61 millones de personas, entre ellas más de un millón de votantes por primera vez, tenían derecho a votar en todos los municipios metropolitanos, alcaldías de ciudades y distritos, así como en las administraciones vecinales. Una autonomía municipal no siempre respetada por el poder de Erdogan.
Dos muertos y cuarenta heridos
Casis seiscientos mil agentes de seguridad de distintos cuerpos 594.000 miembros del personal de seguridad han estado de servicio en todo el país para garantizar que la votación se desarrollara sin problemas. Sin embargo, dos personas murieron y 42 resultaron heridas en enfrentamientos por las elecciones en Diyar bakır, Şanlıurfa, Afyon karahisar.
Hay denuncias de que la votación en las provincias orientales, donde la mayoría de la población es kurda, estuvo plagada de irregularidades.