Una coalición de izquierdas obtuvo el mayor número de escaños en las elecciones parlamentarias de junio-julio, pero no logró la mayoría. El nuevo Gobierno presentado el sábado está dominado por conservadores y centristas.
PUBLICIDADEl palacio presidencial francés anunció el sábado un nuevo Gobierno de centro-derecha dominado por centristas y conservadores. El anuncio se produce más de dos meses después de las elecciones, que dieron lugar a un parlamento indeciso y profundizaron las divisiones políticas en el país.
El Gabinete de 39 miembros incluye principalmente ministros de la alianza centrista de Macron y de los conservadores republicanos.
Una coalición de izquierdas obtuvo el mayor número de escaños en las elecciones parlamentarias de junio-julio, pero no logró la mayoría. Grupos de estudiantes y activistas del partido de extrema izquierda France Unbowed protestaron el sábado contra un Gobierno que, según ellos, rechaza la voluntad de los votantes.
A principios de este mes, el presidente francés, Emmanuel Macron, nombró primer ministro al conservador Michel Barnier a pesar de los malos resultados de su partido en las elecciones. Barnier formó el nuevo Gobierno tras difíciles negociaciones. Macron lo aprobó y se hizo el anuncio.
Jean-Noël Barrot es el nuevo ministro de Asuntos Exteriores, un político centrista conocido por su trabajo en transformación digital y asuntos europeos. Aporta una amplia experiencia en la gestión de asuntos internacionales complejos, especialmente en la UE.
El nuevo ministro de Finanzas es Antoine Armand, una figura emergente en la política francesa, encargado ahora de dirigir las políticas fiscales de Francia y gestionar el próximo presupuesto de 2025, en medio de las presiones de Bruselas para hacer frente a la creciente deuda de Francia.
Sébastien Lecornu conserva su cargo de ministro de Defensa. Ha desempeñado un papel decisivo en el refuerzo de las capacidades militares de Francia, incluida la modernización de los sistemas de defensa y la gestión de ayuda militar a Ucrania. Su liderazgo en materia de defensa será crucial mientras Francia navega por su papel dentro de la OTAN y gestiona las crecientes tensiones geopolíticas por las guerras en Ucrania y Oriente Medio.
La capacidad de Barnier para gobernar con eficacia ya está siendo objeto de escrutinio, con sus oponentes políticos de la izquierda prometiendo desafiarle a cada paso y la extrema derecha diciendo que vigilará de cerca al Gobierno.
Francia es una de las principales voces en la política de la UE, una de las mayores economías del mundo y un miembro del Consejo de Seguridad de la ONU con capacidad de veto y armamento nuclear. Por tanto, la composición y la dirección de su Gobierno son muy importantes a nivel internacional por sus posibles implicaciones.
La oposición critica el nuevo Gobierno
Las reacciones de la oposición no se han hecho esperar con Marine LePen criticando esta medida como un "Gobierno de transición" en x.com
"(Los franceses) se encuentran esta tarde con un Gobierno reestructurado, muy alejado del deseo de cambio y de alternancia expresado en junio pasado. Este Gobierno de transición es consecuencia del atolladero creado por las alianzas antinaturales formadas durante las elecciones legislativas", comentó LePen en la red social.
En el otro extremo tenemos a afirmaciones como "Este Gobierno es una unión de perdedores, algunos de los cuales están más o menos ahí para adornarse, una ficción", afirmó el líder insumiso de La France, Jean-Luc Mélenchon, añadiendo que su partido no votará la confianza en el Gobierno.