La autoridades gazatíes han confirmado la muerte de al menos 23 palestinos mientras Israel continúa bombardeando el enclave. Las FDI afirman que prosiguen sus operaciones militares en el sur del enclave y que sus fuerzas han logrado desmantelar las redes de Hamás.
El Ejército israelí afirma que sus tropas continúan "la actividad operativa a lo largo del corredor de Morag en la zona de Rafah", en el sur de Gaza. Un vídeo difundido el jueves por las FDI muestra a las tropas operando. El Ejército dice que destruyó un complejo de entrenamiento en el enclave "que contenía un tanque simulado modelado según un tanque de las FDI".
Israel anunció que había completado la construcción de un nuevo corredor de seguridad, que separa esencialmente la ciudad meridional de Rafah del resto de la Franja de Gaza, lo que comprime aún más a los palestinos en cuñas de tierra cada vez más pequeñas, mientras continuaban los ataques aéreos en todo el enclave.
El nuevo corredor de seguridad, conocido como Morag, hace referencia al nombre de un asentamiento judío situado entre Rafah y Jan Yunis. Mientras tanto, los ataques israelíes sobre el enclave durante la noche del jueves mataron al menos a 23 personas, entre ellas una familia de 10 miembros, según funcionarios sanitarios locales.
Naciones Unidas ha dado la voz de alarma por las crecientes repercusiones del bloqueo israelí, que lleva seis semanas impidiendo la entrada de alimentos y otros suministros en el territorio.
Un ataque en la ciudad meridional de Jan Yunis mató a cinco niños, cuatro mujeres y un hombre de la misma familia, todos los cuales sufrieron quemaduras graves, según el hospital Nasser, que recibió los cadáveres. Los ataques en el norte de Gaza mataron a 13 personas, entre ellas nueve niños, según los profesionales médicos del Hospital Indonesio.
El Ejército israelí afirma que intenta evitar dañar a los civiles y culpa de sus muertes a Hamás porque opera en zonas residenciales, y acusa al grupo de utilizarlos como escudos humanos. Sin embargo, Israel no hizo ningún comentario inmediato sobre los últimos ataques.
Crisis alimentaria en Gaza por la prohibición de entrada ayuda
La oficina humanitaria de la ONU, conocida como OCHA, afirmó que casi la totalidad de los más de 2 millones de habitantes de Gaza depende exclusivamente del millón de comidas preparadas que elaboran a diario las diversas cocinas de caridad creadas por grupos de ayuda para alimentarse.
La ONU también ha advertido de que si no se pone fin pronto a las terribles condiciones de vida, gran parte de la población corre grave riesgo de inanición y desnutrición. Otros programas de distribución de alimentos han cerrado por falta de suministros, y la ONU y otros grupos de ayuda han estado enviando sus reservas restantes a cocinas de caridad.
La única otra forma de conseguir alimentos en Gaza es en los mercados, pero los precios se están disparando y la escasez es generalizada, lo que significa que la ayuda humanitaria es la principal fuente de alimentos para al menos el 80% de la población, según el Programa Mundial de Alimentos, que dio a conocer las cifras en la edición de abril de sus informes mensuales.
La ofensiva israelí ha causado hasta ahora 51.065 muertos y 116.505 heridos palestinos, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás. Las cifras no distinguen entre víctimas civiles y combatientes. La ONU afirma que alrededor de dos tercios de las muertes que ha podido verificar eran mujeres y niños.
Israel afirma que ha matado a unos 20.000 militantes de Hamás, pero no ha aportado pruebas. La guerra ha destruido vastas zonas de Gaza y la mayor parte de su capacidad de producción de alimentos. Las organizaciones internacionales afirman que alrededor del 60% de todos los edificios e infraestructuras críticas del enclave han sufrido graves daños o han quedado totalmente destruidos. Se prevé que los esfuerzos de reconstrucción tarden décadas en devolver la franja a los niveles anteriores a la guerra.
Alrededor del 90% de la población ha sido desplazada, muchos de ellos varias veces en los 16 meses de enfrentamientos. Cientos de miles de personas siguen viviendo en tiendas de campaña y edificios bombardeados.