Las instalaciones se encontraban en un terreno bajo, cerca de un río que se había desbordado tras las lluvias inusualmente intensas. Las aguas crecieron en la zona el lunes y a muchos les pilló desprevenidos. El jueves, al anunciar las muertes, las autoridades ofrecieron una inusual disculpa.
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Decenas de ancianos murieron en una residencia de Pekín tras inundarse durante las fuertes tormentas de principios de semana, según informaron las autoridades locales. Casi la mitad de las al menos 70 personas que perdieron la vida cuando las condiciones meteorológicas extremas azotaron la capital china y sus provincias vecinas perdieron la vida en el centro de atención a ancianos.
Las autoridades dijeron el jueves que 31 personas murieron en el centro de atención a ancianos de Taishitun Town, en el distrito Miyun de Pekín, que fue una de las zonas más afectadas por las tormentas que descargaron en la zona el equivalente a casi un año de lluvias en pocos días. Las aguas crecieron en la zona el lunes y a muchos les pilló desprevenidos. El jueves, al anunciar las muertes, las autoridades ofrecieron una inusual disculpa pública.
"Durante mucho tiempo, este centro de mayores estuvo en el centro de la ciudad y era seguro, y como tal no se incluyó en los planes de preparación. Esto significa que nuestros planes preparados tenían agujeros", declaró Yu Weiguo, secretario del Partido de Miyun, que calificó el incidente de "amarga lección". La residencia albergaba a 69 residentes, 55 de ellos discapacitados.
El centro estaba situado en un terreno bajo cerca de un río que se había desbordado tras las lluvias inusualmente intensas, según informó el medio de comunicación local Caixin. Cuando se produjeron las inundaciones el lunes, había 77 personas en el edificio, incluidos miembros del personal.
La residencia apareció en imágenes publicadas por la cadena estatal 'CCTV'. Su cobertura mostraba a rescatadores en barcas sacando a personas por las ventanas, pero no mencionaba ninguna de las muertes.
"Tras horas de esfuerzo concertado, lograron rescatar a 48 personas", decía un pie de foto. La ciudad anunció más tarde que 28 personas habían muerto en el distrito de Miyun, pero no reveló la identidad de las víctimas. Los censores del Gobierno chino han reforzado el control de la información desde que el líder Xi Jinping llegó al poder en 2012, al considerarlo crucial para prevenir disturbios.
En los últimos años, un número creciente de temas han sido objeto de censura, desde noticias negativas sobre la economía hasta información sobre atentados violentos. El agua de la inundación subió rápidamente hasta alcanzar los dos metros de profundidad, según las autoridades de Pekín. Una residente de Pekín dijo que su madre, de 87 años, consiguió salir del centro de atención a ancianos de Miyun, según Caixin.
"No sabe de dónde sacó fuerzas, pero consiguió subirse al alféizar de la ventana", dijo, señalando que la compañera de habitación de su madre no pudo levantarse y se ahogó. Según las autoridades, otras 44 personas murieron en Pekín.
En la vecina provincia de Hebei, las autoridades anunciaron otras ocho muertes el jueves y 16 en total esta semana. En la provincia septentrional de Shanxi, las autoridades declararon el miércoles por la noche que 10 personas habían muerto después de que un minibús que transportaba a trabajadores agrícolas fuera arrastrado por las fuertes lluvias.
Cuatro personas seguían desaparecidas mientras continuaban las labores de rescate, según un comunicado del gobierno municipal emitido tres días después de la desaparición del autobús.