El pasado miércoles por la noche se llevaron a cabo nuevas investigaciones en la Calçada da Glória. Los investigadores quieren entender qué causó la rotura del cable que conecta con el ascensor.
El miércoles por la noche se realizaron nuevas pruebas en la Calçada da Glória de Lisboa, dos semanas después del accidente de ascensor que causó la muerte de 16 personas.
Operarios de la Policía Judicial, PSP, Carris y la Oficina de Investigación de Accidentes retiraban lo que quedaba del cable del funicular para que pudiera ser conservado por la Fiscalía, según fuentes policiales citadas por 'DN'.
Los resultados preliminares del informe de la Oficina de Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios (GPIAAF) indican que la rotura del cable, concretamente del trambolho -la pieza que lo une al vehículo-, fue la causa principal del accidente. Con las nuevas pericias, los investigadores intentarán identificar qué provocó exactamente la rotura de la resistencia del material, haciendo descarrilar el Glória Lift.
El descarrilamiento tuvo lugar en la tarde del 3 de septiembre, con el resultado de 16 muertos y dos docenas de heridos, entre portugueses y ciudadanos de otras nacionalidades. El vehículo descarrilado se estrelló violentamente contra un edificio tras romperse el cable.
El momento de la catástrofe fue ampliamente captado y colgado en las redes sociales por personas que pasaban por Calçada da Glória, donde se produjo el descarrilamiento. El ascensor conectaba la Av. da Liberdade/Restauradores y la Rua de São Pedro de Alcântara (Príncipe Real).
En un primer momento, las autoridades trasladaron a 15 víctimas mortales al Instituto de Medicina Legal. Sin embargo, uno de los heridos graves no sobrevivió a las heridas, lo que elevó a 16 el número de víctimas mortales.
Once ciudadanos extranjeros y cinco portugueses murieron en el descarrilamiento del ascensor Glória. Entre las víctimas había cuatro empleados portugueses de la Santa Casa da Misericórdia, cuya sede está en Largo Trindade Coelho, en el punto de llegada (arriba) del ascensor. La otra víctima mortal portuguesa es el guardafrenos del ascensor, André Marques, de 40 años. Carris puso en circulación este jueves el tranvía que lleva el nombre de André Marques, en homenaje a la víctima que trabajaba en el momento del accidente.
La empresa propietaria del ascensor, Carris, aseguró en un comunicado que "se han realizado y respetado todos los protocolos de mantenimiento, es decir, el mantenimiento general, que se realiza cada cuatro años y que tuvo lugar en 2022, las reparaciones provisionales, que se realizan cada dos años, en este caso la última se realizó en 2024, y se han cumplido escrupulosamente los programas de mantenimiento mensual y semanal y las inspecciones diarias".
La mañana del accidente, el ascensor fue sometido a una inspección, que no duró más de media hora, y recibió el visto bueno para funcionar. El descarrilamiento del Elevador da Glória suscitó un amplio debate sobre la seguridad del transporte público histórico de Lisboa y llevó a la autoridad local a ordenar la suspensión del funcionamiento de otros tres funiculares de la ciudad de Lisboa hasta que se llevara a cabo una nueva inspección.