Ucrania ha dedicado grandes esfuerzos al desarrollo de armamento, gracias al apoyo militar occidental, y se ha convertido rápidamente en un centro mundial de innovación en Defensa.
Ucrania ha provocado una importante escasez de gas en Rusia al atacar sus instalaciones petrolíferas con misiles de largo alcance y drones, declaró el miércoles Volodímir Zelenski. Como consecuencia, Moscú tiene que importar una mayor cantidad de combustible de países como Bielorrusia, según el presidente ucraniano.
El nuevo misil ucraniano Paliantysia ha alcanzado decenas de depósitos militares rusos, mientras que el no tripulado Ruta impactó recientemente contra una plataforma petrolífera rusa en alta mar a más de 250 kilómetros de distancia. Las instalaciones energéticas rusas también han sido atacadas por enjambres de drones de largo alcance Liutyi y Fire Point, con hasta 300 unidades utilizadas en cada operación, además de misiles Neptune y Flamingo, de acuerdo con Zelensiki.
La escasez de combustible en Rusia y el aumento de las importaciones indican que los ataques de Ucrania están funcionando, añadió Zelenski en una rueda de prensa el miércoles. "Lo principal es que Rusia está ahora importando gasolina. Eso es una buena señal", dijo.
Los informes de los servicios de inteligencia ucranianos muestran que Rusia ha multiplicado por seis las importaciones procedentes de Bielorrusia y ha eliminado los aranceles a la importación, al tiempo que también ha importado combustible de China.
"Según nuestros datos, han perdido hasta el 20% de su suministro de gasolina precisamente después de nuestros ataques", ha dicho Zelenski. Las autoridades rusas no han hecho ningún comentario público sobre la posible escasez de gasolina. Los éxitos con armas diseñadas y fabricadas por Ucrania son un avance bienvenido para Kiev tras más de tres años de lucha contra la invasión a gran escala de Rusia, mientras Moscú despliega su Ejército y recursos económicos en un intento de aplastar a su vecino.
Ucrania ha recibido numerosa ayuda militar occidental, convirtiéndose rápidamente en un centro mundial de innovación en materia de defensa. Zelenski ha declarado que quería que Estados Unidos proporcionara a Ucrania armas de largo alcance adicionales, haciendo alusión específicamente a los misiles Tomahawk que pueden transportar ojivas de gran tamaño, pero que Washington se ha negado previamente a proporcionar.
Donald Trump, que ha visto frustrados sus esfuerzos para poner fin a la guerra por las objeciones rusas, dijo a principios de esta semana que "más o menos ha tomado una decisión" sobre si enviar Tomahawks a Ucrania, pero no dio más detalles.
"En la última reunión no escuché un 'no'", aseguró Zelenski sobre su petición de Tomahawks, añadiendo que los funcionarios estadounidenses habían acordado trabajar en la cuestión a nivel técnico. Una delegación encabezada por la primera ministra ucraniana, Yuliia Svyrydenko, viajará a Estados Unidos a principios de la próxima semana para mantener negociaciones sobre defensa antiaérea, sanciones y el uso de activos rusos congelados para financiar el esfuerzo bélico de Ucrania.
Los planes rusos están siendo descarrilados, según Zelenski
En el campo de batalla, Zelenski afirma que los combates más intensos siguen produciéndose en torno a Pokrovsk y Dobropillia, en la región oriental de Donetsk, donde las tropas ucranianas han lanzado una operación de contraofensiva que describió como "muy difícil pero oportuna y exitosa".
"Esta operación ha desbaratado la campaña ofensiva de verano de Rusia", declaró, añadiendo que el plan de Moscú de ocupar gran parte de la región de Donetsk para noviembre ha fracasado. "Los comandantes rusos han recibido la orden de tomar Pokrovsk a cualquier precio", aseguró, aludiendo a unas comunicaciones militares rusas interceptadas.
Zelenski también dijo que Ucrania tiene planes de contingencia para proteger su infraestructura de gas natural, que ha sido blanco de ataques rusos en las últimas semanas a medida que se acerca el invierno. "Tenemos un plan A y un plan B", sentenció. "El Plan A es depender más de nuestra propia extracción. El Plan B es pasar a las importaciones. Conocemos los volúmenes, el coste de esas importaciones y dónde conseguir los fondos necesarios".