La agencia de inteligencia advirtió a los parlamentarios y a su personal que tuvieran cuidado con los espías que intentan sonsacarles información mediante chantajes o ataques de phishing.
El MI5, el servicio de espionaje nacional del Reino Unido, ha advertido a los legisladores de que espías de China, Rusia e Irán los tienen en el punto de mira para socavar la democracia británica.
Según las directrices de seguridad publicadas por la agencia a última hora del lunes, los espías pueden tratar de obtener información de los parlamentarios y su personal mediante el chantaje, los ataques de phishing y el establecimiento de relaciones duraderas con ellos.
Los políticos también deben tener cuidado con los intentos de aprovecharse de ellos en internet y durante sus viajes al extranjero, así como con las donaciones económicas como forma de obtener acceso e influencia, advirtió el MI5.
El Reino Unido es objetivo de injerencias y espionaje estratégico extranjero a largo plazo por parte de elementos de los estados ruso, chino e iraní, que utilizan todos ellos tácticas diferentes, señaló.
"Cuando Estados extranjeros roban información vital del Reino Unido o manipulan nuestros procesos democráticos, no sólo dañan nuestra seguridad a corto plazo, sino que erosionan los cimientos de nuestra soberanía y nuestra capacidad para proteger los intereses de nuestros ciudadanos", afirmó en un comunicado el director general del MI5, Ken McCallum.
El MI5 hizo referencia a casos anteriores de injerencia política en la política británica, incluido el caso de Christine Lee. En enero de 2022, el MI5 emitió una alerta de seguridad a los legisladores en la que advertía de que la abogada afincada en Londres estaba "implicada en actividades de injerencia política" en el Reino Unido en nombre del Partido Comunista de China.
La alerta decía que el MI5 había descubierto que Lee había "facilitado donaciones financieras a parlamentarios en activo y aspirantes en nombre de ciudadanos extranjeros con sede en Hong Kong y China".
Aunque no fue acusada de ningún delito, Lee demandó posteriormente al MI5, alegando que la alerta tenía motivaciones políticas y violaba sus derechos humanos. Perdió el juicio el año pasado. Las directrices de seguridad del MI5 llegan un mes después del fracaso de un caso contra dos británicos acusados de espiar a legisladores del Reino Unido para Pekín.
El fiscal superior del Reino Unido declaró que se habían retirado los cargos porque el Gobierno se había negado a designar a China como "enemigo" y amenaza para la seguridad nacional.
En una comparecencia ante el Parlamento el lunes, el ministro de Seguridad británico, Dan Jarvis, declaró que el Gobierno había hecho "todo lo posible... para aportar pruebas en apoyo de este caso".