Una inusual serie sísmica mantiene en alerta a Tenerife desde el jueves pasado. Más de 50 terremotos de baja intensidad se han registrado frente a la costa de Fasnia, incluido uno de magnitud 3,4 sentido en varias localidades. El IGN descarta intrusión magmática pero mantiene la vigilancia
El Instituto Geográfico Nacional ha registrado dos terremotos significativos en las últimas horas en la isla de Tenerife. El primero, de magnitud 3,3, tuvo lugar durante la noche del viernes a 20 kilómetros de Arico, en el mar y a una profundidad considerable. Este temblor fue percibido en localidades como Fasnia, Güímar y Granadilla de Abona, sin causar daños materiales ni personales.
Apenas unas horas después, el sábado a las 20:17 se registró un segundo sismo de magnitud 3,4 a 29 kilómetros de profundidad, situado entre Tenerife y Gran Canaria. Este evento fue sentido en zonas de La Orotava, La Laguna y Los Realejos durante la tarde. Según el IGN, este terremoto se localizó algo más alejado de la serie sísmica que se viene registrando frente a Fasnia desde el jueves.
Una serie sísmica "peculiar por su persistencia"
Desde el pasado jueves, la costa de Fasnia y Arico acumula ya 55 terremotos de baja intensidad, sumando doce nuevos temblores en las últimas horas. El director del Instituto Geográfico Nacional, Itahiza Domínguez, ha calificado esta serie como "peculiar por su persistencia", aunque ha insistido en que no es indicativa de una intrusión magmática en el subsuelo de Tenerife.
Domínguez ha explicado que se trata de eventos volcanotectónicos, originados por fracturas en la corteza terrestre causadas por la acumulación de esfuerzos internos asociados a procesos volcánicos. Estos eventos se diferencian de los terremotos de largo periodo, que suelen estar relacionados con fluidos, como algunos de los registrados bajo El Teide.
El experto ha señalado que la zona frente a Fasnia y Arico "no es la más habitual" en cuanto a sismicidad, por lo que se mantiene el seguimiento "por si puede evolucionar a una actividad más relacionada con una intrusión de magma". Sin embargo, ha tranquilizado a la población indicando que "lo preocupante sería que se registraran decenas en una hora y con magnitudes mayores".
El IGN recoge información ciudadana para evaluar la intensidad
El Instituto Geográfico Nacional ha puesto a disposición de la ciudadanía un cuestionario macrosísmico que permite a los afectados informar sobre sus experiencias durante los temblores. Esta herramienta, impulsada originalmente por Fernando VI tras el devastador terremoto de Lisboa en 1755, recoge detalles como qué estaban haciendo las personas durante el temblor, cuál fue su reacción y si los objetos cercanos se movieron.
La información proporcionada por los ciudadanos, combinada con los datos recogidos por los sismógrafos, permite al IGN alertar a la población sobre la intensidad real de los terremotos y calcular con mayor precisión los posibles daños en los territorios afectados. Hasta el momento, ninguno de los terremotos registrados en esta serie ha provocado daños materiales ni personales.