El número de muertos en lo que supone el octavo ataque contra embarcaciones sudamericanas que la Administración Trump califica como narcolanchas, sin mostrar pruebas, asciende a 34.
El Ejército estadounidense ha llevado a cabo su octavo ataque contra una presunta lancha narcotraficante en costas sudamericanas, matando a otras dos personas según ha declarado este miércoles el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
El ataque, desarrollado durante el martes por la noche, ocurrió en el Océano Pacífico oriental. Aunque no se conoce la ubicación exacta del ataque, el 'New York Times' asegura que esta embarcación partió desde territorio colombiano.
Los siete ataques anteriores tuvieron como objetivo embarcaciones en el Caribe venezolano, al otro extremo del continente andino. Tras esta tarde, las operaciones de este tipo por parte de la Armada estadounidense escalan considerablemente su rango de alcance. El número de muertos se eleva, con los últimos dos asesinados, a 34.
La escalada diplomática de EE.UU. contra Colombia se consolida
En un comunicado publicado el domingo, el Ministerio de Exteriores colombiano rechazó "la amenaza directa" realizada por Donald Trump en la que acusó al presidente Gustavo Petro de ser "un líder del narcotráfico". Este mes de septiembre, la Casa Blanca dejó de considerar al Estado colombiano como un aliado en la lucha contra las drogas y, en consecuencia, ha suspendido su ayuda financiera destinada a este fin.
Ese mismo domingo, una embarcación asociada por parte de la Casa Blanca a la guerrilla colombiana del ELN fue destruida en una operación militar que dejó otros tres muertos. Gustavo Petro denunció entonces que la acción violaba la soberanía de Colombia y acusó a Washington de haber asesinado a civiles.
La Administración Trump ha eludido el procesamiento judicial de cualquiera de los supervivientes de las presuntas embarcaciones de narcotráfico. Dos de ellos han regresado a sus países de origen, Ecuador y Colombia. Es más: los trabajadores gubernamentales de este primer país, gobernado por el conservador Daniel Noboa, liberaron a su conciudadano ante la falta de pruebas sobre sus presuntas actividades.