Las fuerzas militares estadounidenses anunciaron este lunes un nuevo ataque contra una embarcación en el Pacífico Oriental que, según la inteligencia estadounidense, estaba vinculada al narcotráfico. La cifra total de muertos desde que inició su ofensiva marítima supera el centenar.
El Comando Sur de Estados Unidos anunció este lunes un nuevo ataque contra una embarcación en el océano Pacífico. En la operación murieron dos personas y no se registraron bajas entre las fuerzas estadounidenses.
El Ejército estadounidense indicó que la embarcación "estaba involucrada en operaciones de narcotráfico". Con este operativo, Estados Unidos suma ya 30 ataques contra embarcaciones sospechosas desde principios de septiembre, una campaña que ha dejado al menos 107 muertos, de acuerdo con cifras oficiales de la Casa Blanca.
En un vídeo publicado en las redes sociales, se puede ver un barco siendo alcanzado por dos explosiones.
El presidente Donald Trump sostiene que estas operaciones forman parte de un "conflicto armado" contra los cárteles de la drogay que buscan frenar el flujo de estupefacientes hacia Estados Unidos. Sin embargo, las autoridades estadounidenses no han hecho públicas pruebas que demuestren que todas las embarcaciones atacadas transportaban drogas.
Además de los ataques marítimos, el Gobierno estadounidense ha intensificado su presencia militar en la región como parte de una campaña de presión sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro, quien enfrenta cargos de narcoterrorismo en Estados Unidos.
¿Ataque a una instalación en Venezuela?
Por otra parte, Trump también ha declarado que Estados Unidos atacó una instalación en la costa de Venezuela utilizada para el narcotráfico. Se trataría del primer ataque terrestre en una campaña antidrogas que hasta ahora se ha desarrollado en aguas internacionales del Caribe.
El mandatario no precisó el lugar exacto del ataque ni qué agencia estadounidense lo llevó a cabo, ni hubo confirmación inmediata por parte del Gobierno venezolano. "Acabamos de destruir (…) una gran planta o una gran instalación, de donde salen los barcos. Hace dos noches, la destruimos. Así que les dimos un golpe muy duro", dijo el viernes en una entrevista que fue recogida este lunes por medios estadounidenses.
Hasta el momento, las autoridades estadounidenses no han aportado pruebas públicas que respalden estas afirmaciones.
Una ofensiva bajo escrutinio
Estados Unidos ha intensificado de forma acelerada su presencia militar en el Caribe y el Pacífico oriental desde agosto, con el despliegue de destructores con misiles guiados, buques de asalto anfibio, cazas F-35 y un portaaviones, elevando el número de efectivos en la región hasta unos 12.000 militares, según datos oficiales.
El primer ataque letal contra una embarcación acusada de transportar drogas tuvo lugar a principios de septiembre, cuando el presidente Donald Trump afirmó que un barco que había salido de Venezuela fue destruido y que murieron las 11 personas a bordo. Desde entonces, el Ejército estadounidense ha llevado a cabo 30 ataques conocidos en el Caribe y el Pacífico oriental, con un balance de al menos 107 muertos.
En octubre, la Administración Trump formalizó esta estrategia al declarar a los cárteles "combatientes ilegales" y afirmar que Estados Unidos se encuentra en un "conflicto armado" con estas organizaciones. La Casa Blanca también designó a varios grupos criminales latinoamericanos como organizaciones terroristas extranjeras, una medida poco habitual para redes dedicadas al crimen organizado.
La campaña ha generado crecientes críticas en el Congreso estadounidense, donde legisladores han cuestionado la base legal de los ataques y la falta de transparencia, mientras que Naciones Unidas y organizaciones de derechos humanos han pedido investigaciones sobre el uso de fuerza letal en alta mar y cerca de Venezuela.