El Kalmaegi barrió las islas con vientos de 120 km/h de media, llegando hasta los 165. Se espera que el jueves el tifón se dirija hacia Vietnam.
Al menos 52 personas han muerto en Filipinas a causa de las fuertes lluvias e inundaciones provocadas por el tifón Kalmaegi en la parte central del país. La portavoz de la Defensa Civil Nacional, Junie Castillo, dijo que la mayoría de las víctimas de la tormenta se ahogaron, mientras que otras murieron por la caída de árboles, corrimientos de tierra y electrocución.
Se desplegó personal de la Cruz Roja por toda la nación insular, ya que había personas atrapadas en tejados y asentamientos inundados. Antes de que la tormenta tocara tierra, se llevaron a cabo evacuaciones a gran escala en las zonas más vulnerables, incluido un grupo de islas donde murieron más de 6.000 personas en 2013, como consecuencia del supertifón Yolanda.
También se registraron cortes de electricidad e interrupciones del transporte en el país, con vuelos cancelados y transbordadores que no zarparon ante la llegada del tifón. Aunque la tormenta se ha ido "debilitando" consistentemente desde que tocó tierra el martes por la mañana, el tifón Kalmaegi -conocido localmente como Tino- ha estado barriendo las Visayas en dirección a Palawan, en el oeste del país, con vientos de 120 km/h de media, que en ocasiones han alcanzado los 165 km/h.
Las autoridades han evacuado a decenas de miles de personas de las zonas vulnerables del centro del país, donde las lluvias provocaron inundaciones, anegando viviendas, calles y vehículos. Las evacuaciones se ordenaron principalmente en las Visayas, en el sur de la isla de Luzón y el norte de la isla de Mindanao.
Un portavoz de la provincia de Cebú dijo que hay varias personas desaparecidas y que continúan las labores de rescate. Se espera que el tifón abandone Filipinas el miércoles por la noche o el jueves por la mañana temprano y continúe hacia Vietnam, donde ya han comenzado los preparativos para su llegada.